tag:blogger.com,1999:blog-42051920084357753202024-03-08T12:32:15.487+01:00PENSANDO EN LA INFANCIAPensamientos y sentimientos sobre educaciónCristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.comBlogger163125tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-38731902757654351352024-03-08T00:52:00.001+01:002024-03-08T00:54:23.118+01:00Presentación del Libro «EL CATALEJO. MIRADAS DE INFANCIA» de Gema Atencia.<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Vemos desde la perspectiva que nuestros ojos y cerebro nos
permiten. Sin embargo, hay personas que ven más allá, personas que tienen
incorporado en sus ojos un catalejo. Son capaces de adentrarse en los
sentimientos de esas criaturas que tenemos en la escuela y de vislumbrar «<i>Miradas de infancia</i>». <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">«EL CATALEJO. MIRADAS DE INFANCIA». Así titula este
maravilloso libro mi amiga y compañera Gema Atencia. El término catalejo se
compone de las palabras «catar» y «lejos». Catar, según la Real Academia
Española, significa tanto probar, degustar y saborear, como mirar, observar,
examinar y otear. Y es que la autora de esta hermosa obra tiene la habilidad de
ver con su catalejo a las niñas y niños de su aula, observándolos muy de cerca.
Mostrándonos cómo la infancia es un período clave en la formación de nuestra
identidad y en la construcción de nuestra visión del mundo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Para educar de manera efectiva es esencial tener la capacidad
de ver el alma de las personas: sus sentimientos, necesidades y sueños. ¿Qué
cómo se adquiere? Recordando nuestros deseos de la infancia y volviendo a
escuchar a esa niña o niño que fuimos. Solo así podremos comprender los
comportamientos, emociones y sentimientos de la niñez.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Este libro aborda precisamente esta cuestión. Gema, como
maestra reflexiva y emocional, ha explorado su propio interior y se ha
recompuesto. Gracias a ello, tiene una mirada capaz de ver de cerca el alma de
la infancia a través de su catalejo vivencial. Educamos con lo que sabemos,
pero también con lo que fuimos y con lo que somos. Gema alberga en su alma
recuerdos, emociones, sentimientos y conocimientos suficientes para educar de
forma amorosa, ya que fue una niña disfrutona que creció en un ambiente amable
y feliz. Y nos presenta un libro redondo, donde muestra sus vivencias
infantiles y sus experiencias educativas con una base científica que sustenta
toda su práctica.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En su escuela, proyecta juegos y actividades que la hicieron
feliz en su niñez, pensando que beneficiará a su alumnado: el escondite, tan
necesario para resguardarnos del complejo mundo que nos espera; la magia de
jugar a mezclar mejunjes; la importancia de la tierra y el agua para disfrutar
de sensaciones; la música que acompasa nuestras almas para crecer en armonía;
construir para construirnos, porque todo lo que hacemos hacia afuera nos
reconstruye por dentro; el micrófono que nos da la voz necesaria para ser,
porque cuando nos expresamos construimos identidades; cocinar para alimentarnos
en cuerpo y alma; jugar con el lenguaje, con las palabras, con las rimas, con
las metáforas, para crear pensamientos y disfrutes; el movimiento,
imprescindible en estas edades; los tesoros como búsqueda de la felicidad para
crecer, porque no hay crecimiento sin búsqueda de un deseo; los cuentos, que
nos prestan sus narraciones para convertirse en pensamientos necesarios para la
vida; el baile como forma de expresión que nos hace ser y sentir, dibujando,
con nuestros cuerpos, figuras en el aire; la utilización de herramientas reales
para no infantilizar a la infancia; las pompas de jabón y los juegos de
sombras, necesarios para sentir la magia emocional; el teatro como recreación
de la vida; el compromiso social con la naturaleza y su disfrute. Y de fondo,
la libertad, para que cada persona se desarrolle según sus necesidades y
deseos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Este libro retrata, con excelentes ilustraciones, estas
experiencias y emociones de manera poética, invitándonos a evocar nuestra niñez
y a mejorar la educación de la infancia. Un hilo de color amarillo recorre cada
imagen invitándonos a recuperar los juegos de nuestra niñez para hacer algo con
ello. Porque, solo desde lo que fuimos, podemos educar. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Este libro tiene magia, ¡siempre nos sorprende esta maestra!
Al final, encontramos un agujero, como en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Alicia
en el país de la maravilla.</i> A través de un código QR, podemos adentrarnos
en su aula, con fotografías alusivas a cada capítulo del libro. Esto da sentido
a su texto mediante <i style="mso-bidi-font-style: normal;">evidencias</i> prácticas.
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Disfrutemos, pues, de este poético texto que nos sugiere en cada
capítulo tres regalos: invitarnos a descubrir nuestra niñez, mostrarnos saberes
imprescindibles para educar e interpelarnos para mejorar la educación de la
infancia. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Gracias, amiga, por plasmar tus experiencias en esta bella
obra que ayudará, sin duda, a mejorar la educación infantil. La escuela está
necesitada, hoy más que nunca, de narraciones educativas cercanas, emocionales
y profundas; de miradas sinceras, que vislumbren los deseos de la infancia
para, a partir de ahí, ofrecer una escuela infantil más amable y respetuosa. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 58.0pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtQtiK6oogcjtDjf8no4Wa-8E3gf3eILhmv715X8Mbl6mLqHKDWPZ7zabqr6gq1BVDT-ofC_rRCkewA4-pekEJI7iNBcxEzxG9njHkrlEviPw7rEDAx6TXbMzq4hPfks1CTPvDEQEnrAYaEQg6uYG0KqzXC0Bq6tpCyot9_1nPk3r85QUHdFz1InC-Do_p/s799/libro%20el%20catalejos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="799" data-original-width="565" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtQtiK6oogcjtDjf8no4Wa-8E3gf3eILhmv715X8Mbl6mLqHKDWPZ7zabqr6gq1BVDT-ofC_rRCkewA4-pekEJI7iNBcxEzxG9njHkrlEviPw7rEDAx6TXbMzq4hPfks1CTPvDEQEnrAYaEQg6uYG0KqzXC0Bq6tpCyot9_1nPk3r85QUHdFz1InC-Do_p/s320/libro%20el%20catalejos.jpg" width="226" /></a></span></span></span></div><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"><br /> </span><o:p></o:p></span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Vélez-Málaga, 7 de marzo de 2024. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-18774876138005308812024-02-26T02:49:00.008+01:002024-02-26T02:59:26.960+01:00LA DIFICULTAD DE TRAZAR LÍMITES EN EDUCACIÓN<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La educación no se logra únicamente con
disciplina y límites externos, aunque son necesarios. La cuestión radica en
cómo ayudamos a construir una autocontención en el alumnado para que integren
las normas necesarias como propias. Es fundamental crear conciencia sobre las
conductas, educar en valores y que los internalicen. Es el alumnado el que
tiene que hacer algo con las consecuencias de sus conductas y con los límites
que les marcamos. Son las niñas y niños quienes deben construir su propia
autodisciplina, lidiando con los palos en la rueda que les pone la vida y el
faro con que les alumbramos quienes educamos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Frente a la autoridad del profesorado
en la escuela, el alumnado suele buscar complacer o al menos no desentonar, lo
que a veces los lleva a engañar, esconderse o actuar de manera poco sincera. Sin
embargo, si logramos conectarnos con ellos y comprender sus necesidades y
dificultades, se mostrarán sin reservas. Esta es una clave fundamental en la
educación.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En ocasiones, el alumnado desafía la
autoridad (especialmente en la educación infantil y la adolescencia, etapas
cruciales en el desarrollo de la identidad). En estos momentos, es importante
mostrar firmeza y comprensión, especialmente ante los desafíos identitarios que
enfrentan. Debemos recordar que los niños construyen su autonomía desafiando la
autoridad de la que dependen.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La educación va más allá del simple «ordeno
y mando», ya que esto puede llevar a la coerción y generar resistencia. La niñez
construye su identidad diferenciándose de sus mentores, lo que hace que educar
sea un desafío. Es fundamental mantener una actitud comprensiva pero al mismo
tiempo establecer límites claros. Aunque es complicado, es el camino que
debemos recorrer para educar de manera efectiva en un mundo cada vez más incierto
y complejo.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Marcar límites es arriesgado pero, a la
vez, imprescindible para educar. Ahí nos vemos las familias y el profesorado gestionando
entre el «<i>te quiero»</i> y el «<i>no debes hacer eso».</i> Y, hoy día, es
difícil lidiar con las redes sociales que, con la inestimable asesoría del
marketing, han colonizado el cerebro de la infancia. Y nos sentimos impotentes
lidiando con poderes cada vez más expertos sobre la mente de nuestros vástagos.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es necesario distinguir entre las
conductas inapropiadas y la personalidad de cada infante, para que puedan
aprender de sus errores y crecer como seres humanos. Siempre debemos mostrar
amor y esperanza en sus capacidades.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El profesorado está siempre ahí,
marcando el límite con palabras certeras y positivas: <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><i><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">- Eso no, lo siento, pero no; es por tu bien; ya lo comprenderás...
<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">- C<i>reo que sabes hacerlo bien,
aunque te cuesta. Tú puedes. Confío en ti.</i><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><i>-Yo no castigo, pero si no sabes compartir no podrás jugar, porque
el material es de todas las personas del aula</i>. <i>Sé
que tú lo comprendes y sabes que debes respetar a los demás. Inténtalo. De lo
contrario no podrás jugar… <o:p></o:p></i></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El profesorado juega un papel crucial
en marcar límites con palabras positivas y certeras, fomentando la autoestima y
la responsabilidad en los alumnos. Es importante ser cercanos y sinceros sin
permitir la insolencia, y mostrar comprensión pero reprobando las conductas
inapropiadas.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Educar es una tarea difícil, pero es
esencial para que los niños y niñas integren los límites y reflexionen sobre
sus acciones. La educación siempre apunta a un futuro esperanzador.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Para ello, no debemos enredarnos en
leyes y recetarios de conductas protocolarias, ni en castigos trasnochados, ni
en decálogos de normas, ni en la silla de pensar. Por el contrario, es
necesario compartir emociones placenteras con canciones, cuentos, poesías,
teatros, conversaciones, juegos y disfrutes, regalando límites necesarios para
poder seguir disfrutando de satisfacciones inmediatas que irán fraguando, a
fuego lento, creando valores a largo plazo, que son los imprescindibles y
necesarios para una educación de calidad.</span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-44930327391896600932024-01-18T02:38:00.003+01:002024-01-18T02:38:34.167+01:00CONDUCTAS, SÍNTOMAS Y DESVARIOS EN EDUCACIÓN<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Una
persona que se ve diferente frente una sociedad normalizada sufre, lo vemos a
menudo en la escuela, y despliega un sinfín de comportamientos inadecuados que
las administraciones educativas cosifican y diagnostican de forma rígida. Sin
embargo, un conjunto de síntomas no es una enfermedad biológica sino que, a
veces, es una interpelación. Es necesario analizar los comportamientos de la
infancia con una visión lúcida. Necesitamos amplitud de miras para comprender
la construcción de la subjetividad en cada persona. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Recuerdo
a un alumno de cuarto de primaria que llegó a nuestro colegio con un
diagnóstico contundente, supuestamente con base biológica, y necesitado de
medicación. Venía de un colegio concertado, diagnosticado, medicado; y con una
autoestima por los suelos, lógicamente provocado. En cambio, yo sólo vi a un chico
con una demanda desesperada de amor: inquieto, nervioso, asustado, receloso,
lógicamente desatento…, aunque también deseante, algo que siempre salva de la
locura. Cuando le mostré confianza, me mostró todo lo que le soliviantaba y se
relajó. Tenía inquietudes familiares y un sinfín de sufrimientos. La escuela de
donde venía no supo interpretar sus síntomas y le etiquetó con un diagnóstico
paralizante, provocándole más conductas inapropiadas, enredando su desasosiego
y pronosticándole un síndrome de moda en estos tiempos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Toda
persona quiere ser alguien, alguien reconocido, mirado, escuchado y querido, y
despliega un sinfín de comportamientos para ser aceptado como persona. A veces,
percibimos los comportamientos de la infancia de forma simplista, como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">una llamada de atención</i>. ¡Por supuesto
que nos interpela! Toda persona necesita ser querida y considerada. Pero su
demanda no es sólo una conducta inapropiada, a veces, es un grito de
desesperación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">La
infancia siempre busca un vínculo donde aferrarse para construirse. Y ese
sostén, que soporta, sostiene y soluciona, somos las familias, las amistades y
el profesorado. No hay otra alternativa. Estamos ahí, intentando educar, pero
siempre nos topamos con los procesos de desarrollo personal que se están
produciendo, y no podemos ni debemos eludirlos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Si
nos fijamos sólo en los síntomas veremos enfermedad, entonces la solución es
evidente: medicar, derivar, curar…, intentar eliminar todo atisbo de disrupción,
inadaptación y desorden, deseando que el sujeto sane a toda costa. Es un
pensamiento acorde con la lógica biológica, que elude toda circunstancia familiar,
contextual, histórica, social, coyuntural o del lógico desarrollo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Ante
síntomas disruptivos existen dos opciones contrapuestas: diagnosticamos en
función de la conducta, desatendiendo qué le pasa y siente esa persona, y
etiquetamos y medicamos, o buscamos una interpretación de su comportamiento
indagando en su historia personal y actuamos en consecuencia en todo el
contexto en el que vive y sufre. Pues, antes de actuar, es necesario un
diagnóstico adecuado atendiendo la subjetividad del sujeto. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Escuché
una vez decir, a la prestigiosa psicoanalista argentina Beatriz Janín, que un
diagnóstico no puede resumirse en unas palabras, debe tener al menos tres
folios. Pues las etiquetas cosifican, estereotipan y despersonalizan, y para comprender
qué le pasa a una persona debemos narrar toda una historia. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Un
desajuste educativo es una oportunidad para aprender qué le pasa a la infancia,
y una posibilidad para comprender qué nos pasa a quienes educamos. La demanda
se genera en una familia, en una cultura, en una sociedad… Por lo que es una
oportunidad para evaluar el contexto: familiar, educativo, cultural y social. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">La
función educativa consiste, además de las tareas docentes, en ser receptivo a
la demanda de quienes se están construyendo como personas. Los síntomas, a
menudo, son llamadas de auxilio que debemos soportar, comprender y dar
respuesta. Si cosificamos las conductas con etiquetas no daremos solución a las
desesperadas demandas. Si calificamos de vagos, hiperactivos o apáticos a un
chico hemos puesto un tapón en la llamada de auxilio. Si etiquetamos como
pasiva, torpe o espabilada, a una chica, encubriremos la causa de su sufrimiento.
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Los
docentes debemos descifrar el mensaje que nos muestra el alumnado. Para ello es
imprescindible conectar con su sufrir: investigar, interpretar, empatizar,
comprender…, todo menos permitir que nos afecten los retos identitarios como una
amenaza personal. Para ello, quienes educamos, debemos estar suficientemente
sanos en lo emocional. Solo así comprenderemos qué le pasa a nuestro alumnado,
sólo así podremos ayudarles. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Porque,
a veces, el desvarío lo tenemos quienes intentamos educar: las instituciones
educativas homogeneizadoras, los poderes públicos insensibles, las familias
súper ocupadas… Y proyectamos, en seres que aún se están construyendo, todos los
desajustes del sistema. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: arial; font-size: medium;">Es
necesario indagar en las conductas y síntomas de nuestro alumnado, pero también
en las variables organizativas de los centros educativos, en nuestro estado de
ánimo, en las circunstancias familiares y las realidades sociales en las que vivimos.
Así sabremos qué le pasa a la infancia y, de camino, cómo mejorar los desvaríos
del sistema educativo. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-24615473746379891932024-01-04T02:03:00.006+01:002024-01-05T01:12:06.925+01:00EL CASTILLO DE KAFKA O LA BUROCRATIZACIÓN DE LA ENSEÑANZA<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Hace años que cayó en mis manos un
libro esencial que me hizo comprender el funcionamiento de la sociedad moderna.
A trancas y barrancas lo fui leyendo, porque la historia, como bien es sabido, trata
sobre un agrimensor que se embarra en la excesiva burocracia de una hipotética
sociedad que ya es presente. Es un libro premonitorio. Si no, que se lo digan a
los docentes. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Hoy día, la eficacia educativa se mide
cumplimentando requisitos burocráticos que la administración requiere, como en <i>El castillo</i> de KafKa. Una distopía hecha
realidad. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En Andalucía estamos a las órdenes de
un señor inexistente llamado Séneca (una plataforma digital que controla a los
docentes), una autoridad<i> </i>moderna que
dicta que todo lo que no se escribe no existe. Y cada programación de aula,
cada proyecto, cada entrevista con familias, cada paso que demos en nuestras
escuelas debe estar registrada en la plataforma infernal. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La consecuencia es que la mitad del
trabajo del profesorado se realiza frente a un ordenador, escribiendo cosas que
nadie va a leer, ni sirve para nada. Solo es control del poder sobre la
educación. Porque escribir lo que hacemos es necesario, y nos ayuda a conceptualizar,
a reflexionar sobre lo que hacemos, a vislumbrar nuestros errores y aciertos.
Pero rellenar protocolos estandarizados, en donde nunca se ve nuestro alumnado
reflejado, no sirve para nada. Bueno, sirve para tenernos entretenidos,
mientras hacemos dejación de nuestra labor docente: atender al alumnado. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Recuerdo cuando, a diario, hablaba
con las familias de mi alumnado de infantil en las entradas y salidas, en los
pasillos, en el patio, en las tardes de tutorías, al comienzo de curso, antes
de cada proyecto que realizábamos… Recuerdo cómo tenía todo el tiempo del mundo
para conectarnos como seres humanos, sin que la informática se interpusiera.
Ahora, el profesorado, se piensa si hablar con las familias, porque todo debe
estar registrado: el día y la hora de la entrevista, los temas tratados, la
firma de los familiares dando fe sobre lo hablado, y, por último, subirlo a la
aplicación. No me extraña que el profesorado evite hablar con las familias,
porque lo exigido es que quede constancia y no tanto la conexión que se ha
establecido para bien del alumnado. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">A ver si nos aclaramos: lo que está
escrito en una plataforma virtual solo existe en las nubes, y lo experimentado
en el aula, con las familias y en la escuela, se vive de verdad, aunque no se
registre. Conozco a profesorado, expertos en redes sociales que cumplimentan de
forma eficaz todo lo exigido por la burocracia, aunque no se produzca de
verdad. Pero también sé de maestras y maestros que le importa un bledo internet
y el tiempo que tienen lo emplean para atender a personas que necesitan escucha
y sostén para crecer como seres humanos. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 142.8pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Porque solo educa quien mira a los
ojos al alumnado y enseña con pasión lo importante para la vida, evitando todo
distraimiento. Solo educa quien atiende a las familias en directo, porque solo
educamos en vivo y en directo.</span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p></p><p></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-73253567413633445872023-12-11T01:13:00.005+01:002023-12-11T01:14:32.096+01:00SOY UN MAESTRO ANTIGUO<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Cada curso, me invitan para dar charlas en la Universidad de
Málaga al alumnado que estudia el <i>Grado
de Educación Infantil</i>. Este año, después de explicar mi metodología,
práctica y filosofía educativa, un futuro maestro de Educación Infantil me dice
que las innovaciones educativas que practico son buenas y necesarias pero, difíciles
de generalizar hoy día. Yo le digo que no son teorías y prácticas nuevas. Que
yo soy un maestro antiguo; que sigo las metodologías de Freinet, de Freire,
Montessori, Loris Malaguzzi y otros educadores antiguos. Se produce un bloqueo
cognitivo en toda la clase. Traen a un maestro supuestamente innovador y
resulta que se define como maestro que reivindica la tradición. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Y es que la dicotomía antiguo o moderno no es acertada. No
siempre lo contemporáneo es lo mejor. Siempre hubo magisterios progresistas y
conservadores allende los tiempos. La historia se construye con pasos hacia
adelante y hacia atrás. La cuestión está en quienes dan los pasos más largos y
con más sentido. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Me considero un maestro antiguo. Creo, como Freinet, que el
alumnado debe crear sus textos, generando pensamiento a partir de sus vivencias;
aprendí de Freire su compromiso con la sociedad y la educación emancipadora; y
de Montessori, integré en mi practica el desarrollo sensorial de la primera
infancia, con piedras, palos y texturas (el material Montessori que nos venden
en los grandes almacenes no están en sus textos, es solo una moda que el
mercado se ha apropiado); me enamoré de la filosofía de las escuelas de Reggio
Emilia, centrada en la consideración de los niños como seres humanos, que
poseen capacidades para desarrollarse como sujetos de derecho, y aprenden y
crecen en relación con las demás personas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Me consta que en las escuelas de magisterio se estudian estas
personalidades que transformaron la escuela en tiempos pasados, como yo lo
estudié en su momento. Pero siento que así no se mejora la escuela. Una cosa es
enseñar y otra aprender. Lo que no se ha experimentado no se integra en lo que
sabemos. Es imprescindible experimentar en carne propia las metodologías de
otros tiempos. No habrá aprendizaje en el futuro profesorado si las teorías
enseñadas no se sienten en carne propia. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="line-height: 115%;">Acabo de ver la película <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
maestro que prometió el mar</i> de Patricia Font</span> <span style="line-height: 115%;">y me sentí identificado. Creo que la mayor revolución
educativa ya se hizo. Ahora solo debemos llevarla a la práctica. Y eso hice en
mi aula: poner oreja al alumnado, dejar que se expresaran, que pensaran y conversaran;
editar textos construidos por ellos, realizar correspondencias con otros
lugares y culturas…, y tener respeto a las personas que, aunque pequeñas, ya son
identidades pensantes y sintientes. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Valoro al profesorado universitario que reconoce a las
maestras y maestros de Educación infantil y les cede un hueco en sus
enseñanzas. Creo que la teoría y la práctica o van de la mano o pierden su
credibilidad. Mil gracias al profesorado universitario que se atreven a llevar
a su aula a un maestro antiguo, pero que aún tiene mucho que aportar a la
educación del futuro. Porque antigüedad y modernidad, teoría y práctica, lo de
aquí y lo de más allá, deberían ir de la mano para mejorar la educación del
futuro. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-68257283202121423062023-11-17T23:47:00.002+01:002023-11-17T23:47:22.169+01:00UNA INFANCIA ANESTESIADA<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Me cuenta una amiga enfermera, que trabaja en un hospital
infantil, que los llantos habituales, que antes eran la banda sonora de su
trabajo, han desaparecido. Resulta que las niñas y niños enfermos, que
mostraban su dolor mediante el llanto, ahora están anestesiados con las pantallas
y ya no gritan. Las madres que antes calmaban, con caricias, ronroneos, miradas,
canciones y mecidas sus demandas, ahora, utilizan el móvil para consolarlos. Es
el chupete digital, y funciona. Lo que no sabemos son las secuelas. Eso lo
veremos en el futuro. Aunque ya lo estamos viendo en los centros educativos, porque,
cada vez más, nos llega a la escuela, chiquillada sin lenguaje, ensimismada,
sin atención apenas, poco sociable y con inquietudes desbordantes. Y comenzamos
a diagnosticar con las etiquetas de moda, sin tener en cuenta las causas que provocan
tales desvaríos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Recordemos que un bebé se hace humano cuando un ser querido
interviene en su dolor; cuando otra persona responde con un acto de amor la
demanda de su vástago. Pero resulta que, ahora, quien aplaca el desasosiego es
una máquina infernal, con sus vídeos deslumbrantes, sus sonidos embaucadores y
sus movimientos hipnóticos. Muchos dirán: pero funciona. En estos tiempos,
suele ocurrir que la razón de la eficacia se impone sobre la conveniencia de lo
humano. La solución a nuestro dolor no puede ser tan simple e inmediata, a
corto plazo, sin tener en cuenta sus consecuencias. La cuestión está en los efectos
que esta suplantación de las pantallas sobre lo humano pueda producir en el
desarrollo de la infancia y su vida futura. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Resulta que las endorfinas de nuestro cerebro se derraman
cuando conectamos con un sinfín de emociones producidas por este pequeño aparato
endiablado. Y es entonces cuando la pantalla ya es parte de nuestro cerebro y
nos domina.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Y llegamos a la escuela infantil y las clases son presidida
por una gran pantalla a modo de crucifijo de otros tiempos: un nuevo dios. Y
dictan las canciones y los cuentos, entretienen en el desayuno y apaciguan las
emociones inquietas. Todo lo que hacía un ser humano ahora lo hace una gran
pantalla. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Pero debemos recordar que somos humanos cuando alguien nos
mira, nos escucha, nos narra, nos consuela, nos interpela… Cuando alguien nos
ayuda a digerir nuestro deseo insatisfecho y nuestro dolor. Así que no sabemos lo
que nos deparará el futuro, que ya es presente, con el mal uso de las
pantallas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Todo empezó con la televisión, ese artefacto que convocaba a
toda la familia a compartir un idilio placentero. Tuvo críticas en su tiempo,
pero fue digerido gustosamente porque unió a todo un país ante el primer espejo
que reflejaba, en esos tiempos en blanco y negro y mediocridad manifiesta, lo
que no éramos pero ansiábamos ser. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El problema comenzó con las siguientes pantallas. Primero
vinieron esos ordenadores gruesos, con sus grandes columnas ruidosas, que
presidían, como en un altar, nuestros escritorios. Luego fueron adelgazando y
aumentando su capacidad de almacenamiento y de seducción. Y vinieron los
portátiles, las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tablets</i> y, por
último, los móviles de última generación. Hoy día, la adolescencia tiene en el
bolsillo un artilugio que concentra treinta años de desarrollo tecnológico y la
mayor fábrica de narcicismo y de sueños que nunca existió. El teléfono móvil ha
pasado de ser un instrumento de comunicación personal a un ente que mediatiza
nuestras vidas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Se ha producido un cambio de paradigma: los ordenadores ya no
están fuera sino dentro de nuestro cerebro. Y están sustituyendo a las familias
en su labor de sostén, amor y consuelo, y al profesorado en su la tarea de
educar, convirtiéndose en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">objetos de
apego</i>. ¿Qué diría hoy día <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Winnicott<a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/UNA%20INFANCIA%20ANESTESIADA.docx#_edn1" name="_ednref1" style="mso-endnote-id: edn1;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="line-height: 115%;">[i]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></b>,
el teórico de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">objetos transicionales</i>?
Hemos subvertido las relaciones humanas; ya no tenemos objetos amorosos que nos
acompañen en nuestro existir, sino máquinas que hemos integrado como parte de
nuestra subjetividad. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es necesario que los poderes públicos, los centros educativos,
las familias y los especialistas en educación tengan amplitud de miras, y
diagnostiquen a las pantallas como responsables de tantas dificultades en el
alumnado. Porque la responsabilidad de los desvaríos no está en la infancia, el
eslabón más débil de la cadena, sino en las más altas instancias del poder y la
tecnología. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><o:p><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"> </span></o:p></span></p>
<div style="mso-element: endnote-list;"><!--[if !supportEndnotes]--><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><br clear="all" />
</span><hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="edn1" style="mso-element: endnote;">
<p class="MsoEndnoteText"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/UNA%20INFANCIA%20ANESTESIADA.docx#_ednref1" name="_edn1" style="mso-endnote-id: edn1;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="line-height: 115%;">[i]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Winnicott, D. W. (1971): Realidad y juego. Ed. Gedisa. Barcelona. </span></p>
<p class="MsoEndnoteText"><o:p><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"> </span></o:p></p>
</div>
</div>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-84985826404842201702023-11-12T01:06:00.004+01:002023-11-12T01:06:37.360+01:00EL MAESTRO QUE PROMETIÒ EL MAR<p><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="text-align: justify;">Cuando una película remueve a un tiempo los corazones y el intelecto da
en la diana. Eso ocurre con «</span><i style="text-align: justify;">El maestro
que prometió el mar</i><span style="text-align: justify;">», de Patricia Font.</span></span></p><p><span style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Una película se construye con elipsis (es obvio que no
podemos narrar toda la historia en una hora y media de proyección). Pero es una
buena película cuando las elipsis sugieren una época compleja a partir imágenes
precisas que simbolizan todo un universo. Este es el caso de este filme. Mediante
un sinfín de anécdotas, símbolos y secuencias certeras, narra de forma
magistral la escuela que pudo ser y que se trunco por “desavenencias
históricas”.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Un maestro promete al mar a una chiquillada de un pueblo de
Burgos en la España del año 1934. Pero las circunstancias históricas cortan de
forma violenta el buen propósito. El mar es una metáfora de la inmensidad de un
mundo por conquistar, de la amplitud de mira, de la vivencia de la naturaleza y,
sobre todo, de crecer como personas libres, el propósito que toda educación
debe tener. Es una historia pasada que debemos traer al presente. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En un primer momento la película nos recuerda a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La lengua de las mariposas</i> de José Luís
Cuerda, por la escenificación de un maestro republicano que se topa con una
España rural analfabeta y sometida. Pero no solo trata de educación, aunque la
luz de Antoni, el maestro catalán protagonista de la historia, llena toda la
película. Lo esencial que narra es la necesidad de transmitir la memoria de
nuestros antepasados a las próximas generaciones, como ya vimos en la película <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El olivo</i> de Iciar Bollaín. Además, sugiere
la convulsión que produce en una organización, como es un pueblo, la entrada de
un ser que desestabiliza el sistema y que pone en guardia a los poderes fácticos
del lugar. Me vino a la memoria la película Chocolat, de Lasse Haliström, en donde
la protagonista lleva a una comunidad insípida los placeres de la vida, igual
que el maestro de esta película transmite un aprendizaje vivencial y sabroso a
este pueblo anquilosado, provocando la resistencia de los poderosos de una
comunidad analfabeta, indefensa y muerta de miedos. </span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Sigue habiendo escuelas que prometen a su alumnado el mar, pero
siempre se topan con resistencias que lo dificultan. El mar es ancho, grande,
profundo, como narra el alumnado de esta película en sus textos, pero las
fuerzas vivas del pueblo son estrechos de miras, superficiales y pequeñitos, aunque
dominan el alma de la gente. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Frente a la imprenta de Freinet, que genera narraciones creativas
en el alumnado de esta escuelita, aparece el fuego que quema sus escritos. Ahí
radica una de las claves de la película: muerte o vida, retroceder o avanzar,
tradición o innovación. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La película narra la necesidad de desenterrar los huesos de
la memoria, para llenar el hueco que nos dejó la generación de nuestros padres
con sus silencios sellados, a cal y canto, por el miedo que inoculó los poderes
despóticos de tiempos pasados. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es necesario que la memoria fluya por el río de la vida, de
generación en generación. Porque el fluir de la memoria fue cortado por un dramático
muro de contención construido con miedo y terror; y se necesita de nuevas
generaciones que lo hagan fluir de nuevo. Por eso es necesaria la visualización
de esta película por las nuevas generaciones, para desenterrar el pasado y que
siga fluyendo la vida. Porque ya se sabe que un pueblo que no conoce su
historia está condenado a repetirla. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Creo que la película no habla solo del pasado sino que nos
interpela, hoy día, en una cuestión que las nuevas generaciones no suelen
preguntarse, porque perdieron información en un eslabón sometido y silenciado: ¿acaso
la educación tiene una dimensión política? <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El maestro de la película practica una metodología Freinet,
con la creación de textos con una pequeña imprenta. Pero hace más que eso. Este
maestro simboliza a todo el profesorado que antes y ahora educa partiendo del
respeto a la infancia, poniendo oído a sus pensamientos, opiniones y
construcciones sobre la vida. Porque la metodología no es solo una técnica para
transmitir un contenido académico, sino que debe ser un propósito emancipador. Y
este maestro republicano lo hizo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Y es que de eso va también la película. O perpetuamos
situaciones sociales existentes o luchamos para construir un futuro prometedor
en el que todas las personas puedan disfrutar del ancho y profundo mar. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-45819415175360248972023-11-04T01:07:00.003+01:002023-11-04T01:10:42.740+01:00CONJUGANDO EL VERBO ABRAZAR<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Yo te abrazo, tú me abrazas… No es lo mismo abrazar, que te
abracen o que nos abracemos. Cuando somos adultos, compartimos sentimientos en
igual de condiciones, pero cuando bregamos con la infancia estamos en distinto
plano. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Surge el tema en una charla que di en la Universidad de
Málaga, en una clase de estudiantes de profesorado de Educación Infantil. Una chica
de magisterio expresó con gran orgullo que ella daba mucho amor cuando estuvo
de prácticas en la escuela. Siempre abrazaba fuerte a todo el alumnado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Ya le dije: ¡cuidado! Una cosa es dar los abrazos que tú
deseas y otra cosa es sostener el abrazo que el alumnado necesita. Y es que a
la escuela, el profesorado debe ir abrazado de casa, repleto de amor, para
poder regalar, a quien requiere, abrazos que los sostengan, pero no abrazar
porque estemos necesitados. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Se creó un momento de estupor en el aula, un estado de
incertidumbre, una contrariedad, una emoción derramada sin comprensión,…; y a
la vez, una posibilidad de aprender sobre los vínculos, las emociones, los
sentimientos, las necesidades, los límites y el amor desinteresado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Me metí en un jardín del que me costó salir. Es por eso que
ahora, en la distancia, reflexiono y comparto sentires y pensamientos. Es
difícil de explicar al incipiente profesorado el poder que tenemos sobre
nuestros vástagos, carentes de conocimiento sobre sus emociones. Pero creo que quienes
educamos debemos reflexionar sobre el verbo abrazar y sus repercusiones
educativas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Recuerdo: no es lo mismo que te abracen que abrazar, no es igual
dar que recibir, no debemos equiparar satisfacer nuestros deseos inconscientes a
sostener los de nuestro alumnado. Porque quienes educamos somos quienes debemos
dar, consolar, soportar, relajar, sostener, abrir los brazos a quienes
necesitan cariño. Y para eso debemos estar llenos de amor traído de casa. Nunca
podemos demandar amor a nuestro alumnado, ni buscar satisfacción en sus
abrazos. Siempre debemos estar dispuestos a dar sin recibir nada a cambio. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Ya sé que el límite es una delgada línea inconsciente, por
eso pongo luz en la frontera. He visto demasiadas veces como se coge en brazos
a un chico con síndrome Down porque es muy gracioso y posee un tierno abrazo, o
se besa en demasía a una chica que nos hace mucha gracia. También he visto
abrazos de lástima a chicos desvalidos, y apretones excesivos a futuros
hombretones. Pero a la escuela vamos a poner el hombro por si alguien lo requiere,
pero nunca a satisfacer nuestras carencias. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En nuestras clases de infantil debemos tener siempre los
brazos abiertos, por si se necesita. Y, si nos vienen demandas, nunca apretar
demasiado. Debemos dar siempre la posibilidad de que sean libres en el
encuentro. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Ya sé que es un tema delicado, pero, quien quiera ver, que
aprenda. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Quienes educamos debemos ser docentes, que donan, que dan,
que regalan emociones. Nuestro alumnado es, siempre, demandante incesante. Es
necesario estar lleno para dar siempre. Y los huequitos que todas persona
tenemos, llenarlos en otros lugares que no sean las escuelas. Para siempre
derramar amor si hay demanda. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-80664451962945467222023-10-04T01:36:00.006+02:002023-10-05T00:42:01.964+02:00LA ESCLAVITUD DEL DESEO<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Que Buñuel fue un genio del <i>séptimo arte</i> es indiscutible, que fue un visionario de nuestra
época, cada vez lo tengo más claro. Acabo de ver por enésima vez su película «<i>Ese oscuro objeto del deseo»</i>, basada en
la novela de Pierre Louÿs, «<i>La mujer y el
pelele»</i>. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El deseo tiene mucho de inconsciente, de lo que nos mueve por
dentro sin que nos demos cuenta. Es por eso que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el pelele</i> se deja engañar, una y otra vez, por la protagonista de
la película, y se convierte en un ser sumiso y dependiente. No le queda otra,
porque actúa por impulsos que la razón no controla. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Acabo de leer la novela, de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Santiago Lorenzo</i>, titulada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las
ganas</i>, un concepto castizo y esencial para definir el deseo; eso que nos
mueve por dentro y que está siempre acechante, siempre mediatizado por la razón
que la cultura nos impone. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El liberalismo se fundamenta en la libertad individual frente
al estado democrático: se sustenta el deseo más primario. Supone que, si cada
cual busca su bienestar, el bien común será para todas las personas, y quien no
lo alcanza es porque no se esfuerza demasiado. Además, argumenta que si todos
buscamos el bien propio el bien común se produce de forma natural (la llamada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">mano negra</i> del liberalismo que todo lo
regula). ¡Nada más lejos de la realidad! <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Creo que la vida es compleja y no podemos reducirla a la
simplicidad de dos opciones. Ni todo debe ser libertad individual, ni todo puede
ser un poder del estado que nos controle. Ahí está la dificultad, en gestionar racionalmente
el deseo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Si damos libertad individual, siempre ganarán quienes tienen
más posibilidades; es como dejar a las zorras convivir con las gallinas sin
ninguna norma que impida las relaciones de poder entre ellas. Por el contrario,
si damos todo el poder al Estado, sin ningún control, es como tener fe en un
único dios verdadero, con la de dioses y sensibilidades existentes. Los grandes
filósofos nos mostraron que en el centro siempre está la virtud. En mi pueblo
dicen: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ni tan cavos ni con tres pelucas.</i>
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Ya fracasó el liberalismo en «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">La crisis del veintinueve</i>», y el totalitarismo comunista también
fracasó, cuando se alejó de la filosofía marxista y comenzó a controlar y
reprimir toda idea reflexiva contraria al dogma, con la caída del muro de
Berlín. Lógicamente, porque limitó en demasía la libertad individual. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El sistema capitalista liberal, que padecemos en occidente, comenzó
a estudiar la psicología del deseo, y se hizo experto en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">marketing</i>. Y fue entonces cuando diseñaron un proyecto de manipulación
de los seres humanos creando narraciones que colonizaran las mentes de las
personas, y controlaron a la gente para que libremente fueran esclavos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Todo comenzó con la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Coca
Cola</i>, una bebida anodina que supieron aderezar con mucha azúcar y con
imágenes deseosas: juventud, la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">chispa de
la vida</i> y la felicidad. Y fue entonces cuando comprendieron que el deseo
vende. Y se hicieron de pecunias y de poder.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Luego le siguieron los perfumes. Se vendía sin que nadie los
oliera. Bastaba con hacer un anuncio que sugiriera: placer, éxito, sensualidad,
emoción… Unas insinuantes caderas, un torso desnudo y unas imágenes cálidas
fueron suficientes. Ya tenían la clave del negocio: influir en las mentes
deseantes. Encontraron la llave para abrir la puerta del deseo que todas las
personas llevamos dentro. Y, a partir de ahí, se podría vender cualquier cosa.
El tema no estaba en el producto sino en activar el deseo inconsciente. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El paradigma del control de las mentes, en Italia y España, la
materializó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Telecinco</i> con el «Cacao
Maravillao», una marca de un producto inexistente, pero que se anunciaba con
chicas insinuantes en un programa de televisión. Consiguieron millones de demandas
de un producto que no existía. ¡Eureka! Habían descubierto la llave de la
manipulación humana. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">A partir de entonces, miles de psicólogos vendidos al
sistema, multitud de expertos en imagen y sonido, publicistas y muchos
autoproclamados periodistas, pusieron en marcha la maquinaria de vender
productos e ideas políticas aunque fueran una falacia. Tenían que comer. Así
llegó Berlusconi al poder en Italia. Y, luego, otros supuestos políticos a
muchos países. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Necesitamos en este mundo de narraciones más complejas que
nos ayuden a seguir viviendo en un mundo en el que la libertad individual
conjugue de forma adecuada con el bien común. Ahí está la dificultad. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es por eso que debemos estar atentos, quienes nos dedicamos a
la educación, a los estímulos que vienen de fuera vendiendo ideas y narraciones
que controlan nuestras mentes. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En estos tiempos, la manipulación se ha perfeccionado con las
redes sociales, y han inventado mil argucias para embaucarnos de forma
inconsciente. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Quizás la escuela debería asumir un nuevo contenido, además
de dar matemáticas, lengua, historia o música. Quizás debemos crear una gran
asignatura titulada «Que no nos engañen: las argucias publicitarias de los
poderes mediáticos». <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Debemos, en los centros educativos, tomar conciencia de lo
que somos, aprender cómo nos construimos y en qué sociedad nos movemos, para
que seamos conscientes del deseo que nos han incautado, desarrollando una
actitud crítica ante la sociedad en la que vivimos, siendo consciente de lo que
somos y evitando la manipulación imperante. Solo una educación crítica nos
liberará de tanta inmundicia. Un nuevo reto educativo que afrontar. No hay otra.
<o:p></o:p></span></span></p><br /><p></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-85700951211151887612023-09-13T01:00:00.005+02:002023-09-27T01:31:09.274+02:00LA HIPERSEXUALIZACIÓN DE LA INFANCIA<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Una compañera de Educación Infantil me manda una foto del
regalo que le ha salido a su hija en una <i>bola
sorpresa,</i> de esas máquinas que hay por las aceras para sacarles unas <i>perras</i> a las familias que quieren evitar
una rabieta. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La sorpresa se la llevó mi amiga al ver el regalo que le tocó
a su hija pequeña: un hermoso y voluminoso culo de goma de una chica <i style="mso-bidi-font-style: normal;">manga </i>en una tarjeta. Era un dibujo de
una sensual mujer con un voluminoso trasero de goma, en relieve, invitando a
tocar. El mercado sabe que el sexo vende y mientras antes comience a crear una
cartera de clientes, mejor; aunque para ello destruya la inocencia de la
infancia. <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p></o:p></i></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En mi aula de Educación Infantil, algunas alumnas, intentando
agradar, o contrastar información de sus familias que no entendían, se levantaron
la camiseta y me mostraron sus <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tops</i>,
a modo de sujetador, cuando apenas habían cumplido 5 años. Evidentemente,
alguien puso esa prenda en ese inocente cuerpo, sexualizándolo, sin percatarse
de la disfunción que podía generar en el desarrollo de esa chica. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Se ha normalizado que las chicas y chicos de 4 o 5 años
tengan novios o novias. Yo me quedo anonadado<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>cuando veo el beneplácito gracioso de sus familias. No me refiero a
jugar a ser novios, que eso es normal si surge de la infancia, en un intento de
jugar a comprender lo oculto; sino a la complicidad de la familia en sexualizar
a sus infantes. No saben el mal que están haciendo en el desarrollo de sus
vástagos. Y es que, hoy día, se visten igual las madres y las hijas, los padres
y los hijos, en una cultura que ningunea la infancia. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Que las chicas jueguen a pintarse las uñas o los labios es
normal, porque el juego simbólico es un tanteo para crecer y sentirse mayores;
o que se metan un muñeco bajo el vestido para simular un embarazo también es
aceptable. El juego simbólico es parte del desarrollo de la infancia. Pero que
las chicas vengan a clase con las uñas y los labios pintados, y maquilladas, es
algo pernicioso, creo. Y que los chicos vengan con tatuajes con bolígrafo en
sus brazos, enseñando músculos, y retando, no es un simple juego sino un
reflejo de la sociedad en la que se están desarrollando. Por eso debemos estar
expectantes, tanto familias como profesorado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Eso me viene a la cabeza cuando una amiga, educadora social,
me cuenta que está tratando muchos casos de agresiones sexuales de
preadolescentes de diez años. Y es que todo lo que sembramos tiene
consecuencias. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es necesario ir quemando faces poco a poco, desarrollar cada estadio
del desarrollo en todas sus posibilidades, sin adelantar ninguno, para así
poder sustentar el peso de otras etapas. El desarrollo humano es como una
pirámide. En la base, en los primeros años, el máximo de desarrollo: sensorial,
psicomotriz, de contacto, lenguaje y conexión amorosa, etc. Sobre ese soporte
se sostiene lo simbólico: el juego, las primeras relaciones sociales, la
seguridad y el desarrollo de la identidad. Estos aprendizajes son imprescindibles
para soportar la compleja adolescencia y la juventud, dos momentos de cambios en
la vida hacia la adultez, que necesitan de una base equilibrada. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">No debemos alterar esta secuencia del desarrollo, una
hipersexualización de la infancia antes de tiempo produce desajustes psíquicos
con consecuencias posteriores nefastas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">He visto en mi escuela a chicas de 10 años vestirse como
jóvenes cuando van de fiesta un sábado por la noche, y se exhiben en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tik-Tok </i>con poses sensuales, con bailes
eróticos de traseros insinuantes, aderezado con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">seudo-músicas</i> actuales. Es lógico que no atiendan cuando se explica
un tema de ciencias o matemáticas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La hipersexualización de la infancia se genera por un mercado
que hace clientela para un futuro boyante. Por eso desde la escuela debemos ser
tajantes y contrarrestar tanto desvarío. Las niñas y niños vienen a la escuela
a educarse y debe prevalecer el respeto a sus etapas de desarrollo. Debemos
contrarrestar toda la carga de hipersexualización de la infancia que el mercado
nos impone. Porque, tarde o temprano, nos explotarán en la cara todo lo que
hemos tolerado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Así qué, en la escuela debemos contrarrestar tanta pantalla,
y jugar a la gallinita ciega, al corro de la patata, a la estatua, al mate o a
cualquier juego o deporte tradicional, para que las niñas y niños de nuestras
escuelas puedan tener una base en la que sustentar su futura existencia. Ya
vendrán otros momentos placenteros y complejos cuando tengan edad para ello.
Cada cosa a su tiempo. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="line-height: 115%;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP2Sjma4kOzK_ocomT87JDKfHip3kVaZamYZYeTBVjmWl17Hada_i6QlDVGG2XsvHYWvWafXun2B-Rz30-AHKhhXny1hP0zHlwJJAg23TOeTvQT2U3B1Lmm6L8L3IWD7hyRbc6wNmG7IY8GIE77gFJaShRUDeKyu9Zn8dWrdjG6s7O2TNnPjJQ2sUb7dtE/s2048/bola%20sorpresa.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="420" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP2Sjma4kOzK_ocomT87JDKfHip3kVaZamYZYeTBVjmWl17Hada_i6QlDVGG2XsvHYWvWafXun2B-Rz30-AHKhhXny1hP0zHlwJJAg23TOeTvQT2U3B1Lmm6L8L3IWD7hyRbc6wNmG7IY8GIE77gFJaShRUDeKyu9Zn8dWrdjG6s7O2TNnPjJQ2sUb7dtE/w315-h420/bola%20sorpresa.jpeg" width="315" /></a></span></div><span style="line-height: 115%;"><br /><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-43855823721977872582023-09-03T02:02:00.004+02:002023-09-03T23:15:37.942+02:00 EL FIEL DE LA BALANZA<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La sociedad se está polarizando. Intentan
que estemos a un lado o a otro de la balanza: buenos o malos, españoles o
antiespañoles, comunismo o libertad, conmigo o contra mí, blanco o negro… y la
gente común nos encontramos en el charco, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">entre
Pinto y Valdemoro</i>. Es una evidente simplicidad, pero estamos comulgando,
sin saberlo, con la bipolaridad. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Según la RAE, en su segunda
acepción, fiel es “la aguja que juega en la caja de las balanzas y romanas y se
pone vertical cuando hay perfecta igualdad en los pesos comparados”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es evidente que vivimos en un
mundo diverso y complejo que no es necesario justificar. Pero nuestra mente
está programada de forma simple, y las mentes digitales de las nuevas
generaciones, mucho más. La dualidad es la más obvia de las mentiras, pero
funciona. Los políticos lo saben y buscan siempre poner un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fiel</i> que parta a la sociedad en dos mitades, evitando aceptar una
sociedad cada vez más compleja. Es necesario resistirse a tanta simplicidad. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El tema está desubicado, porque
la cuestión no es dónde ponemos el fiel de la balanza, sino en si es pertinente
poner un cuchillo que nos parta por la mitad con criterios contrapuestos. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Educar es un acto político, no es
posible educar sin ideales ni objetivos. Es necesario educar a favor de los
derechos de todas las personas, sobre todo de los más desfavorecidos; es
imprescindible corregir los desajustes económicos que genera este mundo, contrarrestar
los poderes perniciosos, proteger a las minorías… y reflexionar sobre este
mundo que nos ha tocado vivir con una actitud crítica, para que la gente viva
de forma decente y pueda ser feliz. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Recomiendo visualizar la película
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">La ola</i>, dirigida por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dennis_Gansel" title="Dennis Gansel"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">Dennis Gansel</span></i></a>. Es una obra maestra que
recrea la experiencia educativa <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La
tercera ola</i>, en Alemania, y nos revela lo fácil que es dividir a la
población por la mitad con un simple fiel de la balanza, y lo fácil que es hacernos
creer que somos exclusivos, superiores, únicos, elegidos… frente a los demás, y
odiar al diferente creyéndonos en la verdad. Cada vez que la veo se me altera
el corazón y otorgo más importancia a una educación integradora que acepta la
diversidad. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En esta película se muestra cómo
con técnicas de control emocional y social se puede generar personas simples,
nada reflexivas, despertando las emociones más viscerales y letales, sin
reflexión ninguna, creando identidades contrapuestas fáciles de manejar. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En una sociedad compleja es
necesaria una educación diversificada, holística, personalizada, profunda,
reflexiva, investigadora…, siempre mejorable. Y es imprescindible huir de los
análisis simples, en donde hay buenos y malos separados por el maldito fiel de
la balanza. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Si fuese necesario un fiel de la
balanza debería ponerse entre el respeto a los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Derechos Humanos</i> contra quienes quieren seguir teniendo poder y
privilegios. Pero lo mejor es no dividir a la sociedad en mitad alguna, sino
educar en la sociedad de la incertidumbre, para que aprendamos a vivir en la compleja
y verdadera diversidad humana. </span></p><br /><p></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-34010561575930288742023-08-22T02:29:00.003+02:002023-08-22T02:34:41.006+02:00 HEMOS GANADO MÁS QUE UN MUNDIAL<p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">La
selección femenina de fútbol de España ha ganado el mundial. Después de las
celebraciones y el reconocimiento merecido momentáneo, pasado un tiempo, solo
será una meritoria anécdota. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero es
necesario celebrar que se ha va a producir un cambio profundo en el mundo
educativo y en nuestra sociedad en los próximos años. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">A
veces, lo que se lucha en política, en manifestaciones reivindicativas, en las
escuelas, y en tantas asociaciones feministas que luchan a diario por la
igualdad, se produce, por arte de magia, en un juego con pelota. Parece que las
mejoras sociales, como en la mitología griega, las producen los mitos y las
diosas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Recuerdo
a una chica de mi cole que jugaba muy bien al fútbol pero lo hacía regateando
solo a niños. Siempre observé su destreza con el balón en los pies; y reflexionaba
sobre qué sentiría mientras jugaba al fútbol sin ninguna compañera, sin otra
mujer a quien pasar el balón. Se mostraba ensimismada y tímida, no alardeando
de sus capacidades de buena futbolista, no sentía orgullo de sus proezas. Eso
me inquietaba. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Sus
altas capacidades deportivas nunca le produjeron rechazo a la hora de jugar
porque eran evidentes sus destrezas. Pero ella jugaba en voz baja, sin llamar
la atención, sin orgullo ni referentes en esta disciplina poco reconocida para las
mujeres. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Recuerdo
a otras chicas de mi cole, no tan aventajadas en este deporte, que jugaban en
una esquina del patio a pegarle patadas a un cartón de zumo junto algunos
chicos con pocas capacidades en el juego de la pelota. Había algunas que no lo
hacían mal, pero no se sentían autorizadas para jugar con los chicos en el
amplio campo que dominaba el mayor espacio del patio de recreo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Pero
todo eso ha cambiado en el instante en que una chica marca un gol en un mundial
y nos hace campeonas del mundo. Las chicas de mi escuela se sentirán orgullosas
de la hazaña de las jugadoras del equipo de España que son las mejores del
mundo mundial. Y exigirán su espacio en los recreos, porque ellas también
podrán jugar a lo que quieran sin discriminación alguna. Porque ya tienen
referentes que las avalan. Ahora las niñas también podrán alzar la mirada a lo
más alto mientras juegan con la pelota. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Porque
se ha producido un hito en la historia de este país; las mujeres han dado un
golpe en la mesa, un gran paso hacia la igualdad. Y lo que tanto nos costaba en
las escuelas, con trabajos en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el día de
la mujer</i>, con cientos de proyectos muy elaborados y que producía tan pocos
cambios…, lo han conseguido unas chicas que juegan al fútbol y han ganando un
mundial. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">A
veces, los cambios culturales se producen de manera inesperada, pero siempre en
estados emocionales colectivos. Porque la emoción vivida, en la celebración de
ganar el mundial por las chicas de la selección española, ha producido un
estado emocional de toda la sociedad española, y cambiará, sin duda, las
arcaicas percepciones sobre las capacidades y posibilidades de la mujer en la
sociedad. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">El
beso a su pareja de una futbolista lesbiana, la gitana que marcó el gol o la
chica de piel oscura condecorada como mejor futbolista joven, han producido
cambios, en nuestras mentes y corazones, más profundos que todos nuestros
intentos por crear unas generaciones más libres, diversas y permisivas con
nuestros proyectos de escuela igualitaria. Bienvenido sea este acontecimiento
que va a cambiar la educación de las chicas y los chicos de nuestra sociedad. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Gracias
al equipo de fútbol femenino de España por la hazaña, por mejorar la educación
de nuestro país con vuestra proeza, haciéndola más libre, diversa e igualitaria.
</span><o:p></o:p></span></p><br /><p></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-26976529427933267982023-08-18T01:30:00.001+02:002023-08-18T10:47:56.738+02:00EL HUEVO SORPRESA Y OTROS CACHIVACHES<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Esos cochecitos que están a la entrada de los restaurantes o
junto a los kioscos, con su música repetitiva y embriagadora, soliviantan a la
infancia sobremanera. Es un reclamo del mercado para que nos dejemos los
cuartos. Eso lo sabemos y lo controlamos. Intentamos evitarlo, pasar de largo,
buscar estrategias para posponerlo, esperanzados en que pase el trago. Pero si
no podemos eludirlo, le echamos unas monedas a la máquina infernal y nuestros
vástagos se pasearán un ratito, imaginando que van montados en un magnífico
coche recorriendo mil ciudades con la imaginación. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Pero el tema se ha complicado. Los supuestos beneficios de
estos artefactos (que desarrollan la imaginación sintiendo que están conduciendo,
mejoran el sentido vestibular con el movimiento y entusiasman a nuestros
vástagos) se han endiablado. Y ahora comienzan a poner pantallas delante del
coche para que la infancia deje de imaginar; una pantalla digital que simula
que van conduciendo por una carretera digital, para que no tengan que generar
actividad intelectual alguna (una nueva estrategia del sistema para enganchar a
la infancia a las pantallas, impidiendo su desarrollo natural). <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Otro caso que invade la mente de la infancia es el de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">los huevos sorpresas</i>. Esas maquinitas
que por un módico precio te regalan un huevo de chocolate con una sorpresa
dentro. Pues resulta que se han sofisticado, y la sorpresa es un papelito con
una página web o un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">QR</i> para que los
infantes entren, evidentemente, con el móvil de sus padres, en el endiablado
internet. Otro intento de que no disfruten de un muñeco al uso con el que
pudieran jugar y ensanchar su imaginación, sino que incitan a que se sumerjan en
pantallas digitales. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p></o:p></b></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Por último narro otro caso inquietante: en un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">parque de bolas (</i>esos espacios a los que
llevamos a nuestros vástagos para celebrar sus cumpleaños), se ha inmiscuido el
mercado de pantallas. Además de piscina con bolas y toboganes con los que
disfrutar, hay mesas con pantallas digitales que atraen a la infancia incitando
a que dejen de jugar y socializarse, con estímulos musicales, luces deslumbrantes
y reclamos digitales. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Debemos estar atentos en la crianza, hoy más que nunca,
porque hay mil y una argucias, de poderes sin escrúpulos, intentando conquistar
la mente de nuestra infancia para ensanchar el mercado y generar una futura
clientela.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Tenemos que estar alerta porque estamos rodeados. Y si un
gobierno cualquiera intenta coartar tales desmanes lo acusan de quebrantar la
libertad. Pero hay que diferenciar entre libertad de mercado (libertad de los
lobos gobernando a las gallinas), con la libertad de generar pensamiento
autónomo, y eso solo es posible si cuidamos la educación de la infancia,
librándola de tantas pantallas que determinan el pensamiento autónomo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Dijo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Marco Aurelio, </b>hace
dos mil años,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">todo
lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una
perspectiva, no la verdad</i>. Por eso es imprescindible que la infancia evite
las pantallas, para que no imaginen verdad en donde solo hay espejos que
simulan la realidad. Nos lo advirtió <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Platón</b>
en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el mito de la caverna</i>, nos lo
recordó <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Saramago</b> en su novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La caverna</i>. Es necesario distinguir lo
que es narración construida por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la
posverdad</i> de lo que es la verdad sentida. Es por eso que debemos evitar que
la infancia consuma pantallas cuando se está construyendo, porque el disfrute
experimentado es momentáneo y determina la forma de pensar para toda la vida. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Creo que, en los primeros años, hay que evitar las pantallas (nada
de espejos que alteren a una infancia en construcción), porque impedirán un
pensamiento acorde con la realidad. Es por eso que debemos estar atentos a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">los huevos sorpresas</i> y a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">otros cachivaches,</i> que ponen anzuelos a
nuestra infancia para que piquen, porque construirán un futuro desolador.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Por el contrario, es necesario más naturaleza, más
socialización, más parques, pinturas, cuentos, teatros, poesía, bailes y
canciones, tanto en la escuela como en casa, para que las futuras generaciones
sigan construyéndose sin sorpresas ni cachivaches.</span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-31754433000158832672023-08-08T00:47:00.010+02:002023-08-08T00:51:43.677+02:00DISTOPÍA VERSUS UTOPÍA<p><span style="font-size: 12pt; text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Distopía y utopía son conceptos contrapuestos que, pensándolo bien, nos
pueden ayudar a avanzar por el camino correcto.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Dice
la RAE que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">distopía</b> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">es una representación ficticia de una
sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.</i>
Yo lo aprendí con la novela de </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/George_Orwell"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; text-decoration: none;">George Orwell</span></a><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"> «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">1984»</i>.
Últimamente, me lo recordó una novela que recomiendo: «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cadáveres exquisitos»</i> de Patricia Highsmith. Porque la distopía
puede ser una manera de vislumbrar un nefasto futuro y estar prevenidos para no
perecer con las consecuencias de las inmundicias de este mundo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Inventemos
una distopía: <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Un
poder todopoderoso impone libros de textos con los que debe aprender toda la
infancia. Ellos marcan el camino por el que transitar, irremediablemente, las
niñas y niños de la comunidad: contenidos tendenciosos, copiar, memorizar,
hacer actividades con preguntas cuyas respuestas están en dichos libros y
devolver lo memorizado en exámenes. En Educación Infantil es más grave:
colorear, no salirse del dibujo, copiar letras sin significado, aprender los
colores, bailar a través de la pantalla y poco más.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Esos
libros sacrosantos deciden qué deben aprender las nuevas generaciones,
conformando un futuro programado, pocas veces acorde con la realidad existente.
Van construyendo seres humanos con sus narraciones. En esta distopía se diseña
toda una organización escolar: tiempos, espacios, metodologías, contenidos,
costumbres, liturgias, etc. Pues resulta que esta supuesta distopía existe en
la realidad en demasiados colegios. Ya se sabe que el lenguaje crea el
pensamiento, por lo que es necesario crear narraciones, fuera de esta distopía,
que amueblen los futuros cerebros.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Borrón
y cuenta nueva; frente a la distopía existente, inventemos una utopía. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Recoge,
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Eduardo Galeano</b>, en su libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Palabras andantes,</i> una frase de Fernando
Birri: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La utopía está en el horizonte.
Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte
se desplaza diez pasos más allá. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré.
Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para caminar”. <o:p></o:p></i></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Imaginemos
que la escuela actual no existes tal como la conocemos, con el lastre de la
historia y los poderes ancestrales, con los intereses económicos de algunas
editoriales, con el beneplácito de la iglesia amenazante de otros tiempos, con ritos
y liturgias que arrastra desde hace siglos y que condicionan lo que hoy es y
seguirá siendo, si no lo remediamos. Imaginemos que empezamos de cero y tenemos
que educar a la infancia. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">¿Qué
escuela diseñaremos?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Sabiendo
lo que sabemos, que la infancia se está construyendo, abonaríamos la tierra
para que la infancia evolucionara de forma natural, creando una cultura acorde
con sus necesidades. Dejaríamos tiempos para que crecieran, eso sí, regándolos
con mucho amor; dándole autonomía para que aprendan en libertad. Poniendo a su
alcance toda la cultura que ha desarrollado los seres humanos a lo largo de la
historia, para que acorten el camino ya recorrido por la humanidad. Respetando
sus desvaríos como parte del aprendizaje. Creando comunidad, porque debemos ser
parte de un todo que avanza sin dejar a nadie atrás. Imprescindibles
profesorado entregado: cultos, inteligentes, éticos y buena gente. Lo mejor de
cada casa; porque lidiamos con la futura civilización. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Para
ello tenemos que partir de lo que verdaderamente necesita la infancia.
Deberíamos tener esa <i style="mso-bidi-font-style: normal;">oreja verde</i> de
Rodari<a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/DISTOP%C3%8DA%20VERSUS%20UTOP%C3%8DA.docx#_edn1" name="_ednref1" style="mso-endnote-id: edn1;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">[i]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>, para
escuchar sus necesidades, tener una actitud de escucha, apuntar a un futuro en
que vivirán felices, cubrir sus necesidades, atender a todas las personitas
independientemente de sus peculiaridades…; y dejar de escuchar a políticos que
utilizan la educación como mercado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Así
que caminemos hacia el horizonte, supuestamente inalcanzable, con paso firme y
certero, con la ilusión de conquistar la utopía. Al menos, caminaremos por el
camino correcto, buscando la senda del bienestar de la mayoría de las personas.
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><o:p><span style="color: white; font-family: verdana;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><o:p><span style="color: white; font-family: verdana;"> </span></o:p></span></p>
<div style="mso-element: endnote-list;"><!--[if !supportEndnotes]--><span style="color: white; font-family: verdana;"><br clear="all" />
</span><hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="edn1" style="mso-element: endnote;">
<p class="MsoEndnoteText"><span style="color: white; font-family: verdana;"><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/DISTOP%C3%8DA%20VERSUS%20UTOP%C3%8DA.docx#_ednref1" name="_edn1" style="mso-endnote-id: edn1;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">[i]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> <a href="https://laorejaverde-roberto.blogspot.com/2009/01/poema-la-oreja-verde-de-gianni-rodari.html">La
Oreja Verde: Poema "La Oreja Verde" de Gianni Rodari
(laorejaverde-roberto.blogspot.com)</a></span></p>
<p class="MsoEndnoteText"><o:p><span style="color: white; font-family: verdana;"> </span></o:p></p>
</div>
</div>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-89167642626349152552023-07-29T03:02:00.003+02:002023-07-29T03:03:09.170+02:00 LO QUE SE PUEDE MEDIR<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Lo esencial de
la vida es difícil de medir. El concepto de felicidad es la prueba. No hay metro
que nos permita discernir cuándo sentimos bienestar. Los números tienen sus
limitaciones. Ya se sabe que la estadística muestra, con un mínimo de tortura,
cualquier conclusión que queramos demostrar.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Se puede medir
la velocidad lectora, pero es difícil discernir la comprensión, y mucho menos
si lo que leemos nos sirve para ser mejores personas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Topé con una
alumna que hace años pasó por mi cole con diagnóstico indeterminado. Era
tímida, poco lenguaje, dificultades en la lectura y escritura, supuesta
dislexia, etc. Pues resulta que después de un tiempo me la encuentro y, aunque
sigue mostrando cierta timidez, es la mar de educada. Percibo a una chica que
puede hacer una vida autónoma y normalizada, a pesar de todos los diagnósticos
que, imagino, fue mermando su autoestima. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Se puede medir con
ciertos test de inteligencia y pruebas estandarizadas las habilidades para
resolver pruebas seleccionadas y supuestamente contrastadas. Pero inferir que
eso es la inteligencia es un salto muy atrevido. ¡Cuidado con el concepto de
inteligencia que nos acecha <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la
inteligencia artificial</i>! He visto personitas que no pasaron las pruebas del
C.I. (coeficiente intelectual) pero eran hábiles para vivir en sociedad. Y lo
contrario, gente que obtenían el beneplácito de los test y notas de sobresaliente
pero mostraban muchas dificultades para vivir la vida. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Recuerdo a un
chico que en las evaluaciones de C.I. raspaba <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la normalidad</i>, (lo que suelen llamar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">inteligencia límite</i>). Esta prueba se suele contrastar, si haces una
buena evaluación educativa, con entrevistas con el alumnado. Pues resulta que
este chico no daba ni una en el test, pero sabía de la vida más que muchos de
sus congéneres. Discernía entre lo que está bien y está mal, era ávido en
resolver conflictos sociales, se mostraba muy educado en todo momento, diferenciaba
entre lo que es justo o injusto en la vida y controlaba sus emociones, a pesar
de vivir en la pobreza y con dificultades familiares importantes. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es por eso que
el orientador estaba hecho un lío en el diagnóstico. Porque este chico no
parecía inteligente pero era más listo que el hambre. Ya sé que esto no es
científico, pero el lenguaje de mi pueblo, a veces, funciona. En los pueblos se
sabe que hay gente que no es cultiva pero es resolutiva. Creo que el sobrevalorado
C.I. (coeficiente intelectual) tiene mucho de cultura urbana y burguesa; pero también
hay inteligencia en el mundo rural no cultivado. Bueno, en cultivar, sí que son
expertos. Ya me gustaría ver a un listo de mi pueblo si hubiera estudiado y a
un inteligente de ciudad intentando sembrar patatas y ordeñar a una vaca. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Popkewitz<a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/LO%20QUE%20SE%20PUEDE%20MEDIR.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> denomina
“la conquista del alma infantil” al conocimiento que se transforma en
protocolos que certifican, al más puro estilo comercial–neoliberal, la calidad
del producto. Porque medir la calidad es una entelequia. Medir la comprensión
lectora con pruebas de velocidad es una aberración, porque la lectura
comprensiva requiere de lentitud y reflexión. Los más veloces pueden que
lleguen antes a ningún sitio. La rapidez es medible, la lentitud es compresiva.
Porque a fuego lento siempre es más sabroso cualquier manjar. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">La cuestión es
que lo medible depende del instrumento de medir. Pero ya se sabe que la
felicidad no se sostiene en ningún instrumento, sino que es una emoción
sentida. <o:p></o:p></span></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><span style="background-color: #cc0000;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
</span><hr align="left" size="1" width="33%" />
<span style="background-color: #cc0000;"><!--[endif]-->
</span><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><span style="background-color: #cc0000;"><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/LO%20QUE%20SE%20PUEDE%20MEDIR.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri","sans-serif"" style="font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> .
Popkewitz, Thomas (2021): La impracticabilidad de la investigación práctica. Editorial.
Octaedro. Barcelona. </span></p>
</div>
</div>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-7065926915753830382023-07-12T01:57:00.006+02:002023-07-12T02:01:11.080+02:00ESCRIBIR ES COMUNICAR EMOCIONES CON GRAFISMOS<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">En Europa, la mayoría de niñas y niños de primera infancia, de cero a seis
años, van a <em>kindergarten.</em> Estos
centros carecen de un currículum formal pero tienen una visión educativa y
socializadora. Se da importancia al juego libre, a la autonomía y a las
relaciones sociales para promover el desarrollo personal. No es imprescindible
el aprendizaje de la lectura y la escritura. Saben que es un tema cultural que
necesita de madurez. Lo importante es el desarrollo de la identidad de cada
infante. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">Una vez comuniqué con un maestro del norte de Europa, y cuando le
pregunté por el tema de la enseñanza de la lectura y la escritura se quedó
desconcertado y me respondió: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">si las
niñas y niños ya están maduros para aprender un código simbólico, no suelen
tener problemas</i>, eso me dijo, Lo comprendí después de un tiempo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">El problema lo creamos en España, porque empezamos con las letras antes
de tiempo; no dejamos que el cerebro madure y adquiera las competencias
necesarias. Lo más grave es que estamos dejando de trabajar en la maduración
previa necesaria: la psicomotricidad, el juego simbólico y libre, el lenguaje
oral, los cuentos, canciones, poesías y teatro. Nos estamos dedicando a
colorear y completar actividades simples en libros estereotipados que
aportan<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>poco a la madurez de la infancia,
y a dibujar letras como si eso tuviera algo que ver con la escritura. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">Las personitas más maduras pueden aprender a leer y se valoran como
mejores, mientras las que necesitan más tiempo de desarrollo y tardan en descifrar
los símbolos escritos se sienten mal en la escuela, porque se comparan,
irremediablemente, con sus iguales. Así comienza la discriminación en la
escuela.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">El objetivo de la etapa de infantil en la mayoría de países europeos es crear
un entorno seguro para favorecer la convivencia, la creatividad, la autonomía y
el desarrollo de la identidad de forma segura.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">El dilema es: ¿mejor empezar a enseñar las letras antes de tiempo o esperar
a que maduren todos los requisitos para emprender a leer? Pues resulta que en España,
todas las editoriales, que son la principales guías educativas, han resuelto el
dilema de forma equivocada. Y se programa empezar a leer y a escribir saltándose
los llamados prerrequisitos, eludiendo la imprescindible madurez y las
capacidades necesarias; poniendo a las niñas y niños a trazar garabatos sin
sentidos y a memorizar que la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">m</i> con
la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">a</i> dice <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ma</i>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">Primero está lo sensorial, luego lo motriz, lo psicomotriz, porque no
hay movimiento sin consentimiento mental. Luego viene lo simbólico, un gran
salto en el desarrollo del cerebro. A continuación emerge la conciencia:
vislumbrar lo que somos frente a las demás personas en contexto. Y solo al
final estaremos preparados para trepar sobre las altas cumbres de la
comunicación escrita. Sólo entonces seremos capaces de utilizar un medio
comunicativo tan complejo como la escritura. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background: rgb(204, 0, 0); color: white; font-family: verdana; font-size: medium; line-height: 115%;">Porque aprender a leer y a escribir no es trazar garabatos, no es
deletrear sonidos sin comprender el significado. Aprender a escribir es ser
capaz de comunicar, a partir de signos, con personas amadas. Aprender a leer es
viajar por un mar de posibilidades escritas por otras personas. Porque el
aprendizaje de esos signos no es previo a la comunicación. Primero está el
deseo y la emoción por comunicar. Solo así aprenderemos a escribir de forma
significativa. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 115%;"><span style="background-color: #cc0000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Siempre recordaré la carta de una alumna de tres años a su abuelo que
estaba malito y que decía<i style="mso-bidi-font-style: normal;">: o ieo e muea.
E ieo uo</i>. Con las vocales que conocía quiso decir: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no quiero que te mueras</i>. Te quiero mucho. Sin palabras me quedé.
Había empleado sus rudimentarios conocimientos sobre la escritura con vocales
para comunicar algo sentido. Así comienza, creo, el aprendizaje de la escritura
y la lectura, con signos que llevan dentro la emoción y el deseo de comunicar. </span><o:p style="background-color: white; font-size: 12pt;"></o:p></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-80048284090027861682023-07-04T02:10:00.003+02:002023-07-04T02:10:24.386+02:00 IGUALDAD DE OPORTUNIDADES<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;"><span style="color: white;">La educación pública es el único resquicio que nos queda para
compensar la galopante desigualdad que este mundo genera.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="color: white;"><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Wordl Inequality</span></i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> <a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_edn1" name="_ednref1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[i]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
el último trabajo sobre desigualdad, ha puesto de relieve una situación injusta
e insostenible<i>: el 50 % de la población
mundial más pobre solo posee el 2 % de la riqueza global, mientras que el 10%
más rico detenta el 76%. <a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_edn2" name="_ednref2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><b><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[ii]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></i></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;">Además de la lucha política, necesaria
para aminorar esta injusta situación, desde la escuela, en los primeros años de
vida, podemos ir construyendo un mundo mejor. Para ello, debemos crear una
escuela pública y de calidad que aporte nuestro granito de arena a la mejora
del mundo en que vivimos. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;">La infancia no entiende de clases
sociales, por lo que es fácil que se quieran, convivan y crezcan en igualdad.
Recuerdo la simbiosis que se produjo entre una chica pobre y gitana con el
chico más listo de la clase con dificultades de sociabilidad. Los juegos de
luchas en la alfombra limaron sus diferencias y dificultades. Y es que el roce
hace el cariño. Creo que ambos contribuyeron a crear un mundo más humano. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;">Que en la escuela convivan niñas y
niños de todo el mundo repercutirá en la paz mundial, no tengo la menor duda. Que
exista gente de muchos países en la escuela es una riqueza que debemos
aprovechar. Recuerdo cuando trabajamos el proyecto “<i>Nuestros países</i>”, en el que aprendimos sobre las culturas de
Polonia, Argentina, Francia, Paraguay, Alemania y España, las nacionalidades de
nuestro alumnado. El aula parecía la ONU en pequeña. Aprendimos a decir buenos
días en todos los idiomas, escuchamos música, cuentos y leyendas de todas las identidades,
degustamos comidas y bebidas venidas allende los mares…; y la empatía entre
personas de otros países nos convirtió en ciudadanos del mundo. Por eso creo
que la convivencia en la escuela de alumnado de distinta procedencia siempre es
un enriquecimiento, si somos capaces de aprender, aprendernos y convivir en paz
a pesar de las sutiles diferencias.<a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_edn3" name="_ednref3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[iii]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;">También es necesario trabajar sobre
pueblos que nos quedan lejos, para enseñar que hay culturas y miradas
diferentes a las nuestras: otras religiones, creencias, costumbres y formas de
ser. Recuerdo cuando hicimos el proyecto sobre Perú. Fue el mayor aprendizaje
de vida: aprender otra cultura, sentirla, vivirla y comunicar con ella. No hay
mayor aprendizaje <a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_edn4" name="_ednref4" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[iv]</span></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;">Mi aula siempre acogió la diversidad
como un regalo que nos hizo mejores personas. Recuerdo aquel chico con
tetraplejia que consiguió que sus compañeros jugaran al fútbol de rodilla, como
él. A cambio, este chico les prestaba el ordenador en el que escribía porque
tenía dificultades en coger el lápiz. Otro alumno, con síndrome de Down, ayudó
a resto del alumnado a mejorar la flexibilidad, en el que él era aventajado,
dirigiendo las sesiones de educación física.
Aprender a dar abrazos a una chica con autismo fue el reto más difícil
de superar para el alumnado de mi aula. Y es que había que hacerlo con mucho
tiento, mirándola a los ojos, sin alterarla. Así aprendimos en mi aula a tener
empatía y aceptar la diversidad. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;">En la escuela es necesario educar sobre
situaciones reales, para que de mayores no pensemos a partir de narraciones
inventadas, inservibles para mejorar el mundo en que vivimos. Trabajar a partir de un periódico y de las
noticias locales o hacer salidas al entorno desarrolla en el alumnado
conciencia sobre el mundo en el que vivimos. Recuerdo las visitas que hicimos a
nuestro pueblo: al parque, al castillo, al museo, al polideportivo, al mercado,
a la biblioteca, a la radio, a otros colegios y a la casa de cada personita del
aula. Esos aprendizajes sobre el entorno real nos enseñaron a mirar el mundo
real, fuera de los libros de textos, a impregnarnos de vida, de aprendizajes
significativos. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;">La escuela pública es el último
baluarte para mejorar nuestras vidas, creando conocimiento sobre el mundo real
en que vivimos y prodigando la igualdad de oportunidades. Por eso debemos
mimarla, apoyarla, subvencionarla, generalizarla y mejorarla. Porque una
sociedad desigual genera violencia estructural, pobreza, maltrato, racismo,
discriminación, guerras, terrorismo y mil cosas más. Parece una exageración,
pero creo que los problemas sociales debemos solucionarlos en la infancia, para
que en la adultez tengamos personas sensatas. Por eso debemos apostar por una
educación pública de calidad. No me refiero a la titularidad de los centros
educativos sino al ideario real de los mismos. Una escuela es pública y de
calidad si admite a todo el alumnado y le enseña a convivir en la diversidad,
independientemente de su procedencia social, económica o cultural y de su
capacidad o peculiaridad identitaria. Porque es en convivencia con la
diversidad donde construimos la futura paz social en el colegio y, quizás,
también en el mundo. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: white;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><div><!--[if !supportEndnotes]--><span style="color: white;"><br clear="all" />
</span><hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="edn1">
<p class="MsoEndnoteText"><span style="color: white;"><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_ednref1" name="_edn1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-size: 11.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[i]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"> </span><span lang="EN-US" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">Lucas Chancel, Emmanuel Saez,
Piketty y Zucman Wordl (2022) <u>Wordl Inequality</u><i>: </i></span><a href="https://wir2022.wid.world/www-site/uploads/2021/12/Summary_WorldInequalityReport2022_Spanish.pdf"><span lang="EN-US" style="font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">Summary_WorldInequalityReport2022_Spanish.pdf
(wid.world)</span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoEndnoteText"><span style="color: white;"><span lang="EN-US" style="font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"> </span><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_ednref2" name="_edn2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[ii]</span></span></span></a>
Andreu Missé (2023) <u>Explosión de la riqueza de papel</u>. El País. 5-6-2023.
Pg. 46.</span></p></div>
<div id="edn3">
<p class="MsoEndnoteText"><span style="color: white;"><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_ednref3" name="_edn3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-size: 11.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[iii]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 11.0pt;"> Gómez Mayorga, C. (2007) <u>Nuestros países, una
geografía sentimental</u>. Cooperación Educativa. Kikirikí. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoEndnoteText"><span style="color: white;"><o:p> </o:p><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/IGUALDAD%20DE%20OPORTUNIDADES.docx#_ednref4" name="_edn4" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[iv]</span></span></span></a> <span style="font-size: 11pt;">Gómez Mayrga,
C. (2014): <u>Un aula abierta al mundo</u>. Revista: Didáctica. Uruguay. Año 1, nº 4. Pag.
28-33: </span><a href="https://drive.google.com/file/d/139WoVU7IkSBPjPsg5rYTVsFaUKX6nIDf/view">Un
aula abierta al mundo.pdf - Google Drive</a></span></p></div><div id="edn4">
<p class="MsoEndnoteText"><o:p><span style="color: white;"> </span></o:p></p>
</div>
</div><div style="mso-element: endnote-list;"><div id="edn4" style="mso-element: endnote;"><p class="MsoEndnoteText">
<!--[endif]--></p>
</div>
</div>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-47703233597518690712023-06-13T01:10:00.011+02:002023-06-13T23:29:21.241+02:00 SOMOS, IRREMEDIABLEMENTE, SERES SOCIALES.<p class="Default" style="text-align: justify;"></p><p class="Default" style="text-align: justify;"></p><p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Somos seres sociales. Es una obviedad, pero se nos olvida con facilidad.
Nos convertimos en seres sociales hace miles de años, cuando nos afectó la herida
o la muerte de un ser querido. Somos personas cuando empatizamos con los demás,
cuando sentimos las emociones de las personas que nos rodean.</span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Vivimos en un mundo egocéntrico, en donde impera la individualidad, en
el se nos vende la idea de que podemos ser los mejores sin necesidad de nadie,
que todo depende de nuestro esfuerzo. Lo dice cierta psicología de autoayuda en
las redes sociales: <i>eres lo que quieras ser, puedes alcanzar lo que desees,
todo dependes de ti, está en tu mente, en tus manos</i>, etc. Estos mensajes
niegan las clases sociales, los privilegios, el linaje, los derechos
adquiridos, los poderes fácticos, el control de los medios de comunicación, las
prebendas, la supremacía cultural, la diversidad social y la historia. Estamos
en la cultura del esfuerzo a secas, negando cualquier otra influencia. Cuando
el verdadero esfuerzo lo realizan las personas con más necesidades. Es cierto
que el esfuerzo es necesario, pero es mentira que quien triunfa lo ha
conseguido solo con su esfuerzo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El <i>liberalismo,</i> imperante en nuestra sociedad, busca la libertad
individual. Se basa en que nadie debe meterse en mis derechos porque altera mi
libertad. Es un contrasentido. No saben lo que están diciendo. Es puro
narcicismo creerse individualidades y no aceptar las influencias de otras personas. Insisto,
irremediablemente, somos seres sociales. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">No seríamos nada sin las personas queridas que nos influyeron. Necesitamos
de conexiones amorosas que nos construyan para poder ser lo que somos. Debemos conocer
las influencias que nos conformaron y que nos obligan a ser futuros solidarios.
Estamos hechos de retazos de ancestros amorosos. Si no analizamos nuestra
procedencia no sabremos quienes somos, de dónde venimos ni a dónde vamos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Para construirnos como personas necesitamos aprender quiénes somos, asumiendo
los límites que nos dicta la sociedad. Somos dependientes de la cultura en que
vivimos y la historia que, irremediablemente, nos ha determinado. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Educar es desarrollar nuestra identidad, quienes somos, dónde
terminamos y dónde empiezan los demás. Derechos y responsabilidades deberían ir
de la mano. Pero el límite no es disciplina, es autoconocimiento y
autocontención responsable. Cuando se producen deseos desorbitados y somos
capaces de contenerlos, por respeto a las demás personas, tomamos conciencia de
que vivimos en sociedad. Es entonces cuando comenzamos a construir nuestra
identidad. Porque alguien se convierte en ciudadano cuando asume los límites
necesarios: las normas, las reglas sociales, la educación para la convivencia,
la modestia imprescindible de saber que nadie es sin las demás personas. Solo
de así surgen las tres palabras mágicas: <i>gracias, perdón y por favor.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Pero también debemos ser críticos con las normas sociales imperantes. Poco
a poco, debemos ir deshilando las ataduras morales que nos atenazaron
irremediablemente, para así vislumbrar lo que somos, mientras vamos
comprendiendo la necesidad de ciertos límites. Esto requiere del desarrollo de
la autoconciencia. Difícil reto es aceptar normas sociales a la vez que
buscamos nuestra libertad. Ardua tarea la de educar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Debemos tomar conciencia de las limitaciones que la sociedad nos impone
por nuestro bien, deshacer el ovillo enmarañado de emociones derramadas que se
produjo en la niñez, ante tanta norma incomprensible cuando éramos solo deseo,
para asumir las inhibiciones necesarias para una vida social. Esa es nuestra
misión en la escuela: bregar entre la disciplina y la libertad, entre mis
deseos y los deseos de los demás. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Solo seremos libres dentro de un contexto, no puede existir una
libertad asocial. Necesitamos tener empatía: ponernos en el lugar del resto de
la humanidad, aceptar que las leyes son necesarias para crear una sociedad que
nos construya como personas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">No debemos <i>matar al padre</i>, a la norma, si queremos seguir viviendo
en sociedad. Tampoco el poder despótico de un padre omnipresente construye
personas autónomas. No existe autoridad que tenga las verdades absolutas (ni
dioses, ni líderes políticos,…). Debemos, por tanto, crear consensos, entre
todas las personas, con fecha de caducidad, con revisión permanente, que nos
permitan vivir en la diversidad de opiniones contrapuestas, en la complejidad
de este mundo cambiante, en la incertidumbre de un mundo incierto e inestable. <b><span style="background: white;"><o:p></o:p></span></b></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es por eso que en mi aula educamos para el desarrollo de la identidad teniendo
en cuenta a las demás personas, construyéndonos en la complejidad del mundo que
hemos heredado. Por eso trabajamos por ambientes respetuosos con la diversidad.
Y aprendemos de la vida a través de proyectos vivenciales. Y cada día hacemos
asambleas de aula para construir conocimientos<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>compartidos, para investigar, para discutir, para confrontar opiniones,
para construirnos como personas sociales. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En el aula trabajamos para crear identidades respetando diversidad y
construyendo imprescindibles normas sociales. Por ejemplo trabajamos el
proyecto <i>Las caja de los tesoros</i>. Una caja de cartón albergaba toda
nuestra historia pasada, y nos ayudó a construir la identidad. Porque somos
nuestras historias narradas. Cada cual, en asamblea, ante los demás, contó su
historia a partir de los objetos de su caja de tesoros realizada con la familia.
Y el aula se convirtió en historias compartidas, que crearon una comunidad diversa
pero emocionalmente unida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="Default" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">De eso va la educación, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de eso
debería ir la escuela, y la vida. <o:p></o:p></span></p><br /><p></p><p></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-22376345162978092052023-05-31T01:24:00.002+02:002023-05-31T01:25:45.218+02:00¿EDUCACIÓN CONCERTADA?<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Educación Concertada viene
de concierto, con cierto… privilegio. Tiene una contradicción en su esencia.
Quieren ser educación privada pero con dinero público. O, dicho de otra manera,
quiere ser educación pública pero con prebendas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Conozco algunos centros
concertados con una visión solidaria de la educación, que acoge a todo el
mundo, que ayudan a los más necesitados, que son cooperativas lidiando con mil
dificultades, que tienen proyectos educativos que apuestan por las personas con
carencias. Pero la mayoría de los centros concertados son negocios que quieren
hacer caja con la educación de la infancia, imponiendo su doctrina y, a veces,
ni eso. Se valen de idearios religiosos, justificándose con el amor al prójimo
y demás monsergas, para montar un negocio. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Los centros concertados,
en su mayoría, viven en una contradicción permanente: son religiosos, que se
supone ayudan a los más desfavorecidos, pero segregan al alumnado con dificultades;
buscan la excelencia, evitando a quienes tienen más carencias. Son centros con
idearios sagrados, por lo que deberían ayudar a los marginados de la sociedad,
pero evitan a las personas empobrecidas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Eligen a su profesorado
sin mediación de oposiciones estatales igualitarias, porque se creen capaces de
seleccionar a los mejores, aunque siempre hay una red clientelar. Y el Estado, supuestamente
aconfesional, lo permite. Contratan de aquella manera y buscan la excelencia
con engaño, evitando al alumnado que le baja la media. Ya se sabe que la
estadística es una gran mentira: si la mitad de la población no come pollo y la
otra mitad come un pollo, la estadística muestra que cada persona come medio
pollo. Si evitamos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que entren en nuestro
sistema a quienes no comen pollo, tendremos un alumnado bien alimentado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Buscan el éxito educativo
en contradicción con su ideario religioso y solidario, evitan a quienes tienen
necesidades con mil excusas. Seleccionan al alumnado con más capacidad y crean
una red de relaciones de gente adinerada que solo buscan el éxito social. Ya se
sabe que para triunfar como escuela solo hay que seleccionar. Si eliges a los
más exitosos siempre triunfas, pero a costa de la segregación y la marginación
de los más necesitados.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Un buen colegio debería acoger
a todas las personas, también a las marginadas, a <i>los nadies,</i> a la infancia
destrozada, a quienes tienen dificultades, a los pobres, a los parias de este
mundo… para darles posibilidades. Los peores colegios del mundo son los que
buscan los estándares de calidad expulsando al alumnado con dificultades. Porque
no aportan nada, no mejoran la sociedad, solo seleccionan, y luego se cuelgan
medallas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En la escuela pública
siempre nos llegó alumnado con diversidad funcional, desechados de las escuelas
concertadas con la escusa de que no tenían personal especializado para este
tipo de alumnado. Me da risa, a la vez que tristeza, el argumento. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;">Vaya
morro</span></i><span style="line-height: 115%;"> tienen quienes hacen este tipo de trampas. Si escoges
a los mejores y luego evalúas, sin tener en cuenta los aprioris, seguro que
tendrás mejores resultados. Pero no nos engañan, las<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>buenas escuelas son las que acogen gente con
dificultades y las hace progresar en sus posibilidades. Podría nombrar a
cientos de escuelas que trabajan para la mejora de la sociedad y la
emancipación de sectores desfavorecidos. Sólo pondré un ejemplo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">C.E.I.P. Nuestra Señora de Gracias</i>, en Málaga,
que apuesta por la infancia más necesitada. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Demos alas a la escuela
pública, la única que mira a los ojos de cada persona, compensando sus dificultades,
con la esperanza de crear una sociedad más justa e igualitaria. </span><span face="Verdana, sans-serif" style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-30730038875997365252023-05-20T01:30:00.004+02:002023-05-20T01:33:15.145+02:00¿INTELIGENCIA ARTIFICIAL?<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El <i>coeficiente intelectual</i> <i>(CI)</i>
fue un hito en la historia educativa, pero se ha quedado anticuado, pasado de
moda y cuestionado por la comunidad científica desde hace tiempo; aunque su
simplicidad hace que siga vigente por ciertos especialistas, que también los
hay, y una burocracia educativa que aún no ha renovado sus amarillentos formularios.</span><span face="Verdana, "sans-serif"" style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Alfred Binet inventó el
primer <i style="mso-bidi-font-style: normal;">test de inteligencia</i> para
ayudar a la infancia necesitada; pero, como toda técnica, se puede emplear para
bien o para mal. Y el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">CI</i> se ha
utilizado en muchas ocasiones para etiquetar, clasificar y marginar, incidiendo
negativamente en el desarrollo y las expectativas del alumnado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Luego vino las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">inteligencias múltiples</i> de Gardner: lingüística-verbal,
lógica-matemática, visual-espacial, musical-auditiva, corporal-kinestésica,
interpersonal, intrapersonal, naturalista, emocional, existencial, creativa,
colaborativa. Un avance, no hay duda. Pero seguimos con el término inteligencia
como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sancta Sanctorum</i>. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En los últimos tiempos,
hemos sufrido una avalancha de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">inteligencia
emocional, h</i>asta el punto de que hemos dejado de emocionarnos por
saturación. Y no digo que existiera su necesidad en tiempos de racionalidad y
usura, sino que el sistema lo ha asumido y se venden emociones hasta en
supermercados. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">El caso es que la
inteligencia posee un halo de santidad, quiero decir de cientificidad. Solo
nombrar el concepto damos por válido cualquier apellido que lleve asociado. Pero
deberíamos preguntarnos: ¿qué entendemos por inteligencia?, ¿en qué somos
inteligente? y, sobre todo, ¿para qué somos inteligentes?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Ahora nos invade <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la inteligencia artificial</i>, una
inteligencia propiciada por los nuevos tiempos. Al concepto inteligencia siempre
le faltó una pisca de ética y, a la inteligencia artificial, no digamos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Nunca lo más lógico, lo
más certero, lo racional… es lo más ético, lo más moral. Ya se sabe que fueron
científicos eficaces quienes idearon las cámaras de gas, la más alta tecnología
para hacer el mal. Hoy sabemos que faltó ética y moral; y quizás sigue
faltando, hoy día, en la llamada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">inteligencia
artificial</i>. Porque una cosa es la eficacia y otra, muy distinta, la ética: mirar
el bienestar de toda la humanidad. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Lo importante no es el
conocimiento a partir de datos y protocolos informatizados, sino hacia dónde
queremos ir como comunidad humana. No es un tema lógico sino una cuestión
ética. Ya lo dijo José Antonio Marina en su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ética
para náufragos</i>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ir a mucha velocidad,
sin saber a dónde vas, es un contrasentido; porque podemos ir a marcha forzada
en dirección contraria. <o:p></o:p></i></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Así que debemos construir un
concepto de inteligencia teniendo en cuenta una ética social. Es necesario
incidir en que, sin moral, toda inteligencia puede ser dañina. Porque nunca un
protocolo tuvo sentimiento, valores y, menos, ética.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Uno de los problemas que
plantea <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la inteligencia artificial</i> es
su dificultad con la empatía, la moral, las emociones, con el amor y, sobre
todo, con el sentido de vida. Porque la vida no va de lógica sino de ideario,
sentimientos, solidaridad y ética. Lo han dicho tres intelectuales desde
distintos saberes, el profesor de lingüística <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Ian Roberts</span></i>, el
filósofo <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Noam Chomsky</span></i> y el experto en inteligencia artificial <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Jeffrey
Watumull</span></i><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">: </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">los sistemas de IA carecen de razonamiento
desde una perspectiva moral, por lo que son incapaces de distinguir bajo marcos
éticos lo que se debe o no hacer.<o:p></o:p></i></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Tuve una alumna, llamada
María, la chica más buena de la clase, siempre con su sonrisa puesta ayudando a
los demás. Conectó con su compañera con autismo, le ayudó enormemente, tenía
una empatía especial. Pero su producción académica no sobresalía. Ella estaba
en otras cosas. Espero que sus deficientes calificaciones no hayan mermado su
integridad moral y, a pesar de su andadura por el sistema educativo, siga
mejorando la sociedad como lo hizo en mi aula ayudando a su compañera. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Quizás necesitamos, antes
que <i>inteligencia artificial</i>, un
desarrollo emocional, un sentir, un comprender, una solidaridad humana y mucha
empatía. Quizás, deberíamos dejar de nombrar la inteligencia, para incidir en
lo moral, en lo emocional, en el sentimiento y en la ética. Quizás, no es
cuestión de inteligencia sino de justicia, de igualdad, de aceptar la
diversidad humana, y de comprender que todas <i>las personas, igual que las aves, son diferentes en su vuelo, pero
iguales en su derecho a volar.</i> </span><span face="Verdana, sans-serif"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-16930953843260568702023-05-13T01:56:00.009+02:002023-05-13T02:08:26.628+02:00CUESTIÓN DE CONFIANZA<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;"><i><span style="line-height: 115%;">Émile
Durkheim</span></i><span style="line-height: 115%;">, sociólogo, pedagogo y filósofo francés,
considerado uno de los padres fundadores de sociología científica, acuñó el
concepto de <i>solidaridad orgánica</i><b>. </b>En su obra <i>La división del trabajo</i> <i>social</i>,
publicada en 1893, escribe: </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><i><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #990000; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.4px;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">“En esta sociedad desarrollada cada individuo cumple una sola función especial de acuerdo a la división del trabajo social. Cada sujeto desarrolla sus dotes y talentos individuales de acuerdo a su rol profesional. La conciencia de que cada uno depende de otro y que todos están vinculados por un sistema único de relaciones sociales, creadas por la división del trabajo, genera el sentimiento de dependencia mutua, de solidaridad, de sus lazos con la sociedad”.</span></span></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Es decir, las sociedades
complejas se basan en la confianza de que cada cual aporta su granito de arena
para que todo funcione. Por eso confiamos en que los alimentos que compramos
sean saludables y pesan lo indicado, que la carrera de taxi es correcta o que
nuestros impuestos sirven para cubrir necesidades sociales. Y no vamos todo el
día pesando, midiendo, comprobando y sospechando de todo el mundo. Debemos
tener confianza hasta en la policía, que se encarga de vigilar los desajustes
para que la sociedad siga funcionando. La creación del Estado cumple este
cometido: generar confianza. De lo contrario, estaríamos todo el día con <i>paranoia</i>, con suspicacia hacia el resto
de la humanidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Pero, en estos tiempos, al
profesorado se le ha quitado la confianza, y se ha construido todo un sistema
de control sobre su trabajo: fichar al entrar al colegio desde su propio móvil,
que está controlado con localizador para ver si llega a su hora; con
burocracias mil para vigilar su trabajo: programaciones detalladas sobre lo que
hará cada día a cada hora, informes de cada entrevista a las familias, actas de
reuniones de Ciclo, de Claustro, de Consejo Escolar y de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">todo lo que se menee</i> en la escuela. Siempre con un ejército de
inspectores amenazando. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">En consecuencia, el
profesorado pasa la mitad de del tiempo justificando todo lo que hace, en vez
de dedicarse a su labor sagrada: la educación de la infancia. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Se ha perdido la confianza
en el profesorado. Y, como escribió Émile Durkheim hace más de cien años, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la pérdida de la confianza es el principio
del fin de la solidaridad orgánica</i>. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Si sospechamos de todo, si
desconfiamos del Estado y de la sociedad entera, viviremos siempre en alerta,
siempre con miedos y paranoia. Y el miedo es la principal causa de inactividad.
Una cosa es la crítica al sistema y otra, muy distinta, la desconfianza. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Se supone que quienes han
estudiado una profesión tan humana, han aprobado unas oposiciones y ejercen el
magisterio tienen una capacidad para educar, un mínimo de empatía con la infancia
y un compromiso social. Siempre hay que intentar mejorar sus dotes educativas,
pero el control desde la desconfianza no es la mejor solución. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">Deberíamos promover, en
vez del excesivo control, otras formas de mejorar la enseñanza. Desde la
desconfianza solo se provoca miedo, pasividad, engaño, disimulo… En cambio,
desde la confianza de que cada cual es responsable de su función social, nos
mostraremos humildes, receptivos y abiertos para analizar nuestras carencias y
seguir aprendiendo. Porque solo desde una perspectiva social de confianza podemos
mejorar la educación de la infancia y, quizás también, la sociedad. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #990000; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: medium;">A ver si toma nota las
Administraciones Educativas. ¡Ya está bien de tanto control y tan poca
confianza a quienes intentan educar!<o:p></o:p></span></span></p><br /><p></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-81434219174969361422023-05-10T00:44:00.005+02:002023-05-10T00:48:00.234+02:00CUESTIÓN DE MIRADAS<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Un cuento es una buena
forma de entrar en el malestar de la infancia e indagar en sus desasosiegos.
Los cuentos clásicos se contaron de generación en generación, durante siglos,
porque servían para dar sentido a los desvaríos del alma. Eran narraciones
sobre mitos ancestrales que daban respuestas, en lo más íntimo de las personas,
a sus miedos, retos, deseos e inquietudes. Porque los cuentos encierran un
talismán curativo para muchos males del alma. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Requirió de mi
experiencia, aunque ya estoy jubilado, una compañera maestra de un aula de Cuarto
de Primaria. Tenía dificultades con un chico con desajustes familiares, que
pegaba y creaba mucha alteración en el aula. Después de explicarme los
problemas de su alumno, me pidió un consejo. Muchas veces, el principio de la
solución es un cuento. Porque cuando encuentras la fábula adecuado entras en el
alma de la infancia para curar las heridas que provocan sus desajustes. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">El caso es que fui a
contar a su colegio el cuento <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Resdán</i>,
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Paco Abril</i>. Es una historia que
nos narra la historia de un niño llamado Andrés, que se siente mal porque,
tanto en el cole como en casa, le insultan, castigan y empequeñecen por su
conducta disruptiva. Cuando narro el principio de la desoladora historia, en
donde el protagonista siente un dolor inmenso en su alma por todo lo que le insultan,
este alumno díscolo se muestra interesado, se identifica y comienza a preguntar
y conectar con la historia. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Resulta que el chico del
cuento se llamaba Andrés, y ante tanto insulto, provocado por su mal
comportamiento (nunca se sabe si es primero el mal comportamiento o éste es
producto de su herida) se pone a dibujar para tranquilizarse. Y dibuja un
monstruo con las peculiaridades que menos le gustan de él, y de las que sus
semejantes hacen burlas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">La cuestión es que, no se
sabe bien por qué (cosas que pasan en los cuentos) el monstruo dibujado sale
del papel y, tímidamente, comienza a conversar con Andrés. Al dibujo lo llama
Resdán, que es su nombre cambiando las letras. Porque algo de él había en ese garabato
que salió del papel y le interpelaba. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Después de leer el cuento
invité al alumnado a que escribieran sus nombres y alteraran sus letras hasta
formar un nombre de un supuesto monstruo que se escondía dentro de sus almas.
Luego los invité a que hicieran un dibujo con las cosas que no les gustaba de su
persona o que les hicieron sufrir en algún momento. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Resulta que este chico con
dificultades de comportamiento dibujó un monstruo todo de rojo, con la cara
metida entre rejas. Mucho de su familia se mostraba en el dibujo. Me acordé de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Melania Grein</i>, quien, en el siglo pasado,
investigó que el lenguaje de los niños no era la palabra sino del dibujo y el
juego. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">He de decir que este chico
problemático se mostró, durante toda la sesión, concentrado, participativo,
equilibrado y trabajador. El cuento le había llegado hasta lo más profundo de
su alma, de su herida. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Cuando me despedí de la
clase, en la que conté ese cuento tan especial, me vino este alumno con dificultades
y me dio un abrazo esencial. Me costó desprenderme de él para irme. Algo había conectado
en su alma a través del cuento <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Resdán</i>.
Y es que hay cuentos, introspectivos, esenciales, saludables, curativos… que
son capaces de cambiar un destino. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Mi compañera maestra,
tutora de este niño tan especial, me escribe después de la experiencia y me
dice: <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Desde
que tú pusiste tus manos en mi alumno, yo lo vi de otra manera. <o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Quizás todo sea una
cuestión de miradas.</span><span face="Verdana, sans-serif"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-19473622961481193652023-05-05T00:16:00.003+02:002023-05-05T01:00:43.318+02:00A CORAZÓN ABIERTO<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Dice Eduardo Galeano que «<i>todos
somos mortales hasta el primer beso y la segunda copa de vino»</i>. A partir de
ahí, la sensación de trascender la propia existencia y transitar la eternidad
se apodera de la persona. Es una sensación peligrosa, pero sumamente agradable
y creativa. Es una sensación de inmortalidad que te hace bajar la guardia,
vivir más intensamente y ser alguien esencial. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Vivir parapetado no es vida. Porque educamos si nos mostramos
tal cual somos, si nos damos, si dejamos expresarse al alumnado y oímos sus
dificultades y deseos desde la escucha atenta de personas adultas sensibles y
sinceras. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Solo educaremos si nos mostramos como seres humanos
sintientes. Porque la educación va de conexiones amorosas, de navegar en mar
abierto, de darse, de trasmitir sentimientos, conocimientos emocionales y
deseos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Pero ¡cuidado! que navegamos, a menudo, en un mar social
traicionero. Debemos abrir la mente en contextos inapropiados. Hay inconvenientes
atrincherados que buscan nuestra vulnerabilidad en todo momento. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Sufrí el acoso de algunos colegas y de direcciones de colegios,
que me percibieron como peligroso porque trabajaba de otra manera. Aunque sufrí
por ello, siempre comprendí que fui un agente patógeno que amenazaba lo
establecido. Poner en cuestión al sistema supone sufrir las embestidas lógicas
de defensa del sistema. Así funcionan las organizaciones sociales. Es lo que
hay. Pero seguí trabajando a corazón abierto. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Siempre tuve de mi lado a las familias para educar a sus
vástagos. Pero una vez sufrí a un padre en contra de mi labor docente. Estaba
en una lucha ideológica para poner uniformes a todo el alumnado en un centro
público; y, como no estuve de acuerdo, embistió contra mi persona. Buscó todo
los resortes del sistema para desprestigiarme. Menos mal que yo siempre ayudé a
su hijo en sus dificultades, y no entré en pugna política. Siempre mostré mi
preferencia por la diversidad del alumnado, y apoyé a quienes tenían
dificultades, a pesar de sus familias.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Tuve una alumna que siempre estaba retando. El «no» era su
primera opción, nada le venía bien. De ella aprendí que para decir sí había que
tener los pies, muy estables, en la tierra. Y ella volaba por mil planetas
insatisfecho. Mi posición educadora no podía ser la confrontación, sino ser un
mar de amor amortiguando las embestidas con mis plácidas olas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span>Conviví con un alumno que no sabía lo que quería y siempre me
retaba. Su familia andaba conspirando junto a la dirección del centro,
intentando justificar sus desvaríos, no asumiendo las dificultades de su hijo.
Mientras, yo me mostraba humano en el aula, intentando indagar en las
dificultades de ese niño que me retaba. Pronto descubrí que estaba
excesivamente empoderado por unos padres que no aceptaban los desequilibrios de
su hijo y buscaban una justificación desesperada fuera de su vástago. </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Siempre hubo quien me aconsejó que me parapetara, que no siguiera
mostrándome, exponiéndome tal cual soy. Esa era la mejor solución para no
sufrir demasiado. Pero yo continué luchando a corazón abierto. Amé a ese alumnado
díscolo una y otra vez, mostré mi sonrisa más sincera a las familias, aún
sabiendo que me hacían mal. Siempre creí que debemos mostrar lo que somos a
pesara de las amenazas. Solo así podremos educar. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Ya sé que contradice la perspectiva psicológica de moda: mostrar
seguridad, simular fortaleza, fingir, empoderarse, no admitir debilidades… Pero
solo educaremos si nos mostramos tal cual somos, a corazón abierto, para que
nuestro espejo refleje en la infancia una imagen ética y verdadera. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Así que, sírvanse un par de copas: una de vino y otra de abrazos.
Quiero decir que para educar debemos mostrarnos tal y cómo somos, y conectar
con el alumnado a corazón abierto. No hay otra posibilidad educadora, aunque
tengamos que soportar los lógicos inconvenientes de quienes tienen miedo a que
algo cambie y algunas embestidas a destiempo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Si luchas a contracorrientes debes asumir los envites de
quienes se resisten, de la tradición, de lo que se hizo siempre, de
organizaciones que se defienden contra toda amenaza de cambio. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Para educar debemos mostrar lo que somos, compartir
sentimientos, conectar… Pero teniendo cuidado, para que nadie nos dañe, para,
así, poder seguir educando. Porque solo, a corazón abierto, podemos educar. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p><span style="color: white; font-family: verdana;"> </span></o:p></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-38375140334562929752023-04-18T01:22:00.006+02:002023-04-20T00:02:35.901+02:00ESCUELAS SALUDABLES<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Vivimos en un mundo vertiginoso
y virtual, en el que nos enfrentamos a dificultades personales sin percatarnos
de que los desajustes emocionales tienen una gran carga social y, por tanto,
una responsabilidad política, económica y educativa. La solución no puede ser
sólo, aunque necesaria, la terapia individual. Quizás la educación tenga algo
que aportar en la prevención de una vida más saludable. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Los Centros Educativos
soportan el deterioro de la salud mental de la infancia en estos tiempos
convulsos, y el profesorado se muestra desbordado. Para cambiar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el</i> <i>statu quo</i> primero hay que hacer
un buen diagnostico del problema. Es necesario indagar en la multitud de causas
sociales, culturales, económicas, familiares… que alumbren la compleja realidad,
para poder intervenir de manera adecuada. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Veo en las noticias, ya
sean en radio, periódicos de todas las tendencias o redes sociales, que la
problemática de la salud mental se simplifica. Siempre se trata de forma
individual: persona emocionalmente inestable, víctima, especialista en salud
mental, protocolo de convivencia con medidas punitivas individuales, etc.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Es necesario el abordaje
individual de los problemas en situaciones de emergencia, pero necesitamos
comprender los problemas desde una visión más global. Es imprescindible
analizar la sociedad actual, los conflictos sociales existentes, la cultura
imperante, las crisis económicas, los nuevos valores, el ritmo de vida, la
incidencia de las redes sociales... <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Desde la educación debemos
intervenir, de alguna manera, ante tanto desajuste. En los centros educativos
se manifiestan todos los<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>conflictos
sociales aunque sus causas estén fuera, porque la escuela obliga a permanecer
de 5 a 6 horas diarias a toda la población menor de 16 años. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Los centros educativos acogen, durante ese
tiempo, a toda la población infantil y juvenil; por tanto, algo deberíamos
poder hacer con la salud mental de nuestros jóvenes. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Según el Instituto
Nacional de Estadística, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">en 2021 se
suicidaron 314 menores de edad.</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">22 de
esos fallecidos tenían menos de 15 años. Por cada suicidio consumado hay más de
cien intentos</i>. La juventud que se quita la vida, o pasa por periodos de
conflicto emocional, vive durante muchas horas diarias en instituciones
educativas. Por tanto, algo debemos hacer para prevenir este problema tan
acuciante. Al menos podríamos educar de forma más saludable para contribuir a
contener tanto fracaso social. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Está de moda la enseñanza
de las emociones a raíz de los problemas de salud mental, tan demandada por la
sociedad. Pero, a veces, se programan actividades para el desarrollo emocional
de forma específica, descontextualizada, sin tener en cuenta el funcionamiento
de los centros educativos, las necesidades de la infancia y la problemática
social. Creemos que la salud emocional hay que trabajarla de forma trasversal:
en las metodologías, en las actividades, en los contenidos, en el apoyo a las
familais y en toda la vida de del aula y de la comunidad educativa.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Hace años que en Educación
Infantil trabajábamos la salud mental de forma integral. Lo dejé reflejado en un
artículo publicado en la revista <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cuadernos
de Pedagogía</i> titulado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Libros que
hablan del cuerpo y del alma. Una alternativa al libro de texto en Educación Infantil</i>.
(<a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/m%C3%A1rgenes%20ESCUELAS%20SALUDABLES.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>)<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">En este escrito se
describe cómo trabajábamos en el aula actividades saludables que tienen en
cuenta <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la educación sentimental, las relación
es afectivas, la expresión de emociones y demás materias del alma.</i> Sin
saberlo, estábamos incidiendo en la prevención de la salud mental, hoy día tan
demandada. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">El artículo recoge la
construcción de cuatro libros realizados por el alumnado a partir de
experiencias vividas en el aula: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El libro
de mi cuerpo, El libro de los juegos, El libro de mi vida y El libro de mis
fantasías</i>. Comenzaban con actividades con el cuerpo en movimiento, buscando
aflorar emociones y sentimientos; continuaban con actividades de relaciones
sociales: bailes, canciones cuentos, poesías y juegos, en donde se creaban
conexiones amorosas; luego planteaban espacios para la expresión de lenguaje
emocional en grupo, acabando con la materialización de un libro individual con
dibujos y texto escrito en donde se plasmaba lo trabajado. Después de vivir mil
experiencias, sólo entonces, pasábamos al papel para dejar reflejado lo
sentido, compartido y disfrutado cada día. Así, a lo largo de semanas, íbamos
construyendo textos con experiencias vividas, libros que hablaban del cuerpo y
del alma. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">La necesidad de actuar
desde la escuela para mejorar la salud mental de la ciudadanía y prevenir futuras
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">locuras</i> es indiscutible. Pero, como
todo lo que se aprende bien, debemos hacerlo en contextos emocionales, con
actividades funcionales y metodologías inclusivas, aceptando la diversidad y provocando
conexiones amorosas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Es necesario actuar en
todo el contexto educativo, crear una cultura saludable en todas las liturgias
de la escuela. La salud mental se genera en las entradas y salidas al cole, en
los patios de recreo, en las metodologías, con profesorado competente, con
familias colaborativas, con direcciones vigilantes y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">personal no decente</i> de visión educadora. Para mejorar la salud
mental del alumnado debe arrimar el hombro toda la tribu. Para ello, el profesorado necesita formación en estos temas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Porque una escuela
saludable es la que alberga risas, bailes, canciones y complicidad. La que
establece conexiones amorosas, con actividades del cuerpo, con la mirada y la
escucha siempre presente; estableciendo múltiples vías de comunicación, creando
debates, encuentros, reflexiones, análisis, valoraciones, reconocimientos y abrazos;
la que tiene huerto y flores, y sale de excursión al barrio y a la naturaleza...
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">En definitiva, una escuela
es saludable si enseña la diversidad del mundo en que vivimos e indaga sobre lo
que somos transmitiendo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los
conocimientos necesarios para asumir los sufrimientos y placeres que nos brinda
la vida. <o:p></o:p></span></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><span style="color: white; font-family: verdana;"><br clear="all" />
</span><hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana;"><a href="file:///C:/Users/cgome/Google%20Drive/ESCRITURA/m%C3%A1rgenes%20ESCUELAS%20SALUDABLES.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(</span><a href="https://drive.google.com/file/d/10SYQotYOenvqPlwgOailTG4LR9yJtG8x/view"><span style="text-decoration: none;">https://drive.google.com/file/d/10SYQotYOenvqPlwgOailTG4LR9yJtG8x/view</span></a></span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">)</span><span face="Verdana, sans-serif"><o:p></o:p></span></span></p>
</div>
</div>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4205192008435775320.post-38207775112408590602023-04-04T01:38:00.003+02:002023-04-05T23:16:07.746+02:00RUIDO BLANCO<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">El título ya me embriaga,
por sinestésico y poético: el color blanco comulgando con ruidos biológicos que
llegan al oído de un bebé desde el vientre de una madre. Es un creativo invento
de emprendedores audaces, que maridaron el ruido de la sangre con la pureza y
ternura del blanco inmaculado de un bebé recién nacido. Nunca expertos en
márquetin estuvieron tan precisos y fueron tan audaces. Parece que quisieran
vender algo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: white; font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Cuando conocí el concepto
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ruido blanco</i> indagué. Suelo dudar,
por principio, de las nuevas teorías sobre la crianza de la infancia, porque suelen
ser una moda pasajera. Y es que he visto muchos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">esnobismos</i> sobre la crianza. Primero el “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Duérmete niño</i>”, ese libro que se convirtió en «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">best seller»</i> incitando a maltratar a la infancia dejándolas llorar
hasta reventar. Este método fue ideado en 1985 por el pediatra estadounidense <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Richard Ferber</i>, y en España fue
popularizado por doctor <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Eduard Estivill</i>.
</span><span style="background: white; font-size: 8.5pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Luego vino el “Baby
Einstein”, con el que la productora de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Walt
Disney</i> descubrió que los miedos de las familias sobre la crianza eran
un nicho de mercado prometedor. Vendieron millones de discos con simplificaciones
de la grandiosa obra de Mozart y la promesa de crear generaciones de
superdotados. He aprendido que toda nueva ocurrencia para mejorar el desarrollo
de la infancia debemos ponerla en entredicho porque, detrás, siempre se esconde
el mercado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Y eso hice con la moda del
«<i style="mso-bidi-font-style: normal;">ruido blanco»,</i> ponerlo en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">stand by. T</i>uve una intuición: quizás el
mercado actual esté detrás de esta ocurrencia. Así que busqué en internet el
concepto en una conocida multinacional de reparto a domicilio por si sabían
algo al respecto. Resulta que ofrecen cientos de artefactos que emiten <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ruido blanco</i> por un módico precio,
prometiendo la seguridad y la tranquilidad ante un vástago que nos soliviante
cada noche con su llanto. Es la panacea. Un sonido de secadora que promete
dormir al infante en un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pis pas</i>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Lo siguiente que hice es
indagar en publicaciones científicas sobre el tema, y no encontré investigación
concluyente sobre las bondades de ese sonido tan de moda para dormir a bebés.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">No es baladí que el
creador del concepto fue un vendedor ambulante que en 1962, buscando una
solución para el insomnio de su esposa, descubrió que el sonido del aire
acondicionado ayudaba a dormir a su mujer. Y en su garaje construyó una máquina
que replicaba ese sonido, convirtiéndose hoy en número el uno en ventas bajo la
firma de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Marpaz</i>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Reflexiono sobre el tema y
me pregunto: ¿Puede una máquina suplantar la crianza? ¿Debe un artefacto
tranquilizar a un ser humano? Y en caso de que funcione, ¿estaremos creando un
condicionamiento con ese sonido para poder dormir durante toda la vida? ¿Puede
el mercado sustituir al arrullo de ser humano? ¿Debemos delegar nuestra
responsabilidad de crianza a un artefacto?...<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">Concluyo que todo lo que
nos ofrece el mercado debemos ponerlo en cuarentena, porque nadie da duros a
cuatro pesetas. En esta época de economía liberal, hay que estar muy atentos,
porque conocen nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestros miedos,
nuestras necesidades, nuestras incertidumbres, nuestros deseos. Y están al
acecho para vendernos humo por mucho dinero. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: white; font-family: verdana;">La creación de un ser
humano solo es posible gracias a otro ser humano, con deseo y emoción, sin
artefactos que mediaticen, que
metabolice, interprete y dé sentido a los desvaríos deseantes de bebés
que fueron biología, pero demandan interacciones sensibles para convertirse en
personas. Así que para dormir a nuestros bebés debemos hacer lo que siempre hicieron
nuestras abuelas: acunarles, abrazarles, contarles cuentos y susurrar canciones
de cuna. Nunca debería el mercado sustituir el arrullo de un humano.</span><span face="Verdana, sans-serif"><o:p></o:p></span></span></p>Cristóbal Gómez Mayorgahttp://www.blogger.com/profile/17363048116319110106noreply@blogger.com0