21 de octubre de 2012

REGLAMENTO DE CONVIVENCIA


Me escribe una compañera de infantil desde Navarra en el foro de mi web en los siguientes términos:

- Hola Cristóbal, soy Mary. En mi cole se empeñan en que hagamos un reglamento de convivencia también para las aulas de infantil, en el que aparezcan las consecuencias (castigos) de cada acto. Sin embargo, yo no estoy de acuerdo, considero que cada momento y cada niñ@ necesita una respuesta, siempre razonada más que impuesta. Por supuesto que hay normas, las que indica el sentido común... A mi me funciona así, pero desde la comisión de convivencia se argumenta que hay profesoras que no consiguen controlar a sus niños (sobre todo gente nueva en esto de infantil), y que si están las mismas normas y consecuencias para todos y todas escritas y aprobadas y las aplicamos igual (por ejemplo, a la tercera... te sientas cinco minutos), será más fácil.
¿Qué opináis?

Le contesto:
- Querida Mary:
Esto es una locura de nuestra sociedad, de nuestras escuelas burocratizadas. Ya sabes que a los chicos hay que educarlos, amarlos y construirlos como personas.
Los límites son necesarios en las relaciones humanas, pero se construyen en la convivencia del aula en función de la lógica de cada momento, del contexto, de las características de cada chico, de cada chica. No pueden prefijarse en función de conductas concretas sino de las características personales de cada cual, de sus necesidades, de su situación emocional y evolutiva.
Pero esto no lo van a entender los abogados. No saben nada de educación. Tampoco lo entenderán los que juegan a ser abogados y no saben mirar a los ojos de los niños y las niñas de infantil. Éstos necesitan de leyes, técnicas objetivas para gestionar el aula. No es que sean objetivos, sino que son objetos que no pueden-quieren implicarse ni comprender las relaciones humanas. Por ello, necesitan instrumentos objetivos para aplicar sin implicarse.
Quizás, lo más sensato sea no discutir. No lo van a entender. No malgaste tus energías en luchar con la gente que no conoce, ni entiende, ni ama la infancia. No van a comprender que las normas hay que construirlas juntos, que existe una lógica de la convivencia que genera actuaciones lógicas, que debemos construirlas en asambleas entre todos, a partir de los conflictos que se generen, provocando pensamiento, reflexión, escucha y diálogo.
Aunque lo suyo sería mandarlos a tomar.... FANTA. Je, je, je,…
BESOS.

P.D.: Puedes ven en mi web la actividad sobre el libro de las leyes:
http://cgomezmayorga.webcindario.com/4ANOS2010/constitu/constitu.htm

- Gracias Cristóbal, sólo decir en su descargo que no son mala gente (el equipo de mi escuela está muy implicado), pero necesitan seguridad, y quieren evitar problemas con compañeros que no saben qué hacer en sus aulas...
El curso pasado ya hicimos normas consensuadas, pero sin puniciones. Leeré tu libro de las leyes y te cuento. Bss.

- Querida Mary: Se me ocurre un decálogo de correcciones para el Reglamento de Convivencia ante conductas no deseables de los niños y niñas de Infantil:
- Si tira algo al suelo, lo recoge.
- Si pega a un compañero, pide perdón.
- Si dos compañeros se enfadan por el mismo juguete, para ninguno, hasta que decidan jugar juntos.
- Si no recogen los juguetes, no podrá jugar hasta que lo recojan.
- Si alguien está enfadado, lo besamos para que se le pase el enfado...
- Así, hasta diez consecuencias lógicas sobre comportamientos no deseados.
- El décimo podría ser:
“Cuando veamos a un compañero enfadado pensemos que tiene una pena. Busquemos la raíz de su pena y se le pasará el enfado”.
Cristóbal y Mary vía Internet.

Otoño de 2012

2 comentarios:

Mary dijo...

Hola, soy Mary, decir que presentamos a la comisión de convivencia el decálogo que propusiste y lo han aceptado.
A veces hablando se entiende la gente...

Cristóbal Gómez Mayorga dijo...

Podrías poner aquí o en el foro el decálogo que presentastéis en el colegio. Mi idea con este artículo no era hacer un decálogo que la gente copiara para sus coles sino generar reflexión sobre la burocratización de la compleja labor educativa. Fue un placer compertir pensamiento contigo, como siempre. Besos.
Cristobal