Ante la complejidad del aula, existen dos concepciones enfrentadas que gastan argumentos para imponerse una a la otra: la diversidad es riqueza o es una rémora en el proceso de aprendizaje. Siempre vi posibilidad en la diversidad del alumnado y en la complejidad de la vida. Las concepciones simplistas son falsas por definición, porque existe toda una gama de grises, porque la verdad tiene matices, porque la vida es compleja aunque nuestra mente intente simplificarla para poder comprenderla.
La posición desde la cual abordamos la diversidad alumbra las construcciones ideológicas que hemos construido del alumnado con necesidades especiales o de los niños y niñas con diferentes capacidades, ritmos de aprendizajes o peculiaridades. Así, consciente o inconscientemente, en vez de indagar sobre tópicos como las diferencias culturales, las peculiaridades físicas o psíquicas de las personas, las metodologías educativas integradoras o no, la tendencia unificadora de las organizaciones educativas, la historia como determinante de lo que somos, las contradicciones sociales como constante en nuestra sociedad, el etnocentrismos como visión que enmascara la realidad, los valores mercantilistas de eficacia por encima de la ética o la moral, etc., hemos caído en los tópicos justificatorios de la escuela, que no hacen más que marginar a los gitanos, alumnado con déficit, pobres, inmaduros o inmigrantes, pero por características asociadas que esconden la verdadera razón del rechazo. Ya se sabe que argumentamos desde posiciones políticamente correctas. Ya sabemos que la razón puede justifica cualquier discurso que se proponga.
Algunos de estos tópicos simplistas que camuflan la xenofobia, el clasismo y la marginación y que esconden posiciones segregadoras son:
. La raza, como si ésta fuera determinante de una forma de ser independiente de la cultura y la situación histórica que la ha construido. Como si la raza existiera, como si no fuésemos todos iguales con una diferencia sólo de cantidad de melanina, como si nuestros antepasados no hubieran sido todos negros en tiempos remotos, como si no fuésemos todos inmigrantes venidos de África en algún momento histórico.
. El absentismo escolar, en un intento exculpatorio de la escuela que reprocha y culpabiliza a las familias de los retrasos escolares de sus vástagos. Se sustenta, implícitamente, la falsa lógica de que si el alumnado absentista no faltase tendría éxito en la escuela, obviando las variables socioeconómicas y culturales que determinan los éxitos escolares.
. La salud es un tópico de la sociedad industrializada, indiscutible, que se aplica a los gitanos o al alumnado marginal y que provoca un rechazo de estos grupos en los que la higiene no es tan importante o no se tienen medios ni condiciones para ello, produciendo actitudes de rechazos y baja autoestima. Algunos planes de salud e higiene pueden provocar más marginalidad y rechazo que el supuesto bien saludable que se pretende. La higiene es una construcción cultural que se produce cuando otras necesidades básicas están cubiertas. Es necesaria la higiene, pero antes está el cariño y la estabilidad emocional.
. El desconocimiento del idioma puede ser una excusa para la marginación, aunque se realice con el mejor de los propósitos. Es indiscutible que las personas extranjeras que vienen a nuestro país sin saber el castellano necesitan, cuando llegan a la escuela, una ayuda extra para mejorar la comunicación, pero en demasiadas ocasiones el desconocimiento de la lengua sirve como excusa para la desintegración y marginación de los inmigrantes.
. La disciplina suele construir en los centros educativos un ritual de normas, castigos y actuaciones culpabilizadoras del alumnado con dificultades especiales, que los penaliza sin poner en entredicho la organización disciplinar de los centros educativos, sin respetar la identidad de culturas más permisivas y sin implicar al resto del alumnado en lo que sería un abordaje de la cuestión bajo una concepción de convivencia.
Es necesario descubrir estos tópicos que enmascara las auténticas razones de la marginalidad y de la pobreza, porque, como dijo Camus: "uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen".
Lo dicho: la diversidad es riqueza y posibilidad educadora. Sólo mentes simples son incapaces de ver la belleza del arco iris en un día lluvioso.
Cristóbal Gómez Mayorga.
Abril, aguas mil, 2012
5 comentarios:
Estimado Cristobal, en esta ocasión no estoy totalmente de acuerdo contigo porque creo que lo que dices es válido sólo para el grupo de edad con el que trabajas. A continuación te doy mi opinión personal, discutible y seguro que para muchos errónea. EL ABSENTISMO sí es culpa de la familia cuando se trata de niños. En caso de adolescentes el asunto es más complejo. LA HIGIENE es una necesidad básica y es salud para el niño y las demás personas de su entorno, por lo tanto el cariño y la estabilidad emocional no están antes que la higiene, en todo caso estará al mismo nivel porque entiendo que todo es salud, en un caso física y en el otro psicológica. EL DESCONOCIMIENTO DEL IDIOMA no es una excusa para la desintegración y marginación de los inmigrantes, es un muro insalvable entre profesor y alumno. No hay que irse muy lejos: he vivido en Tarragona y Bilbao teniendo muy claro que si hubiera tenido allí algún hijo en edad escolar, habría tenido que aprender catalán o euskera. LA DISCIPLINA adaptada a cada edad es indispensable en aulas de un profesor con 25 ó 30 alumnos. Finalmente añadir una reflexión: En la sociedad española del año 2012 la escuela no está para educar, está para instruir. Por supuesto que la mejor manera de instruir es hacerlo con educación, respeto y cariño.-
Estimado Cristobal, en esta ocasión no estoy totalmente de acuerdo contigo porque creo que lo que dices es válido sólo para el grupo de edad con el que trabajas. A continuación te doy mi opinión personal, discutible y seguro que para muchos errónea. EL ABSENTISMO sí es culpa de la familia cuando se trata de niños. En caso de adolescentes el asunto es más complejo. LA HIGIENE es una necesidad básica y es salud para el niño y las demás personas de su entorno, por lo tanto el cariño y la estabilidad emocional no están antes que la higiene, en todo caso estará al mismo nivel porque entiendo que todo es salud, en un caso física y en el otro psicológica. EL DESCONOCIMIENTO DEL IDIOMA no es una excusa para la desintegración y marginación de los inmigrantes, es un muro insalvable entre profesor y alumno. No hay que irse muy lejos: he vivido en Tarragona y Bilbao teniendo muy claro que si hubiera tenido allí algún hijo en edad escolar, habría tenido que aprender catalán o euskera. LA DISCIPLINA adaptada a cada edad es indispensable en aulas de un profesor con 25 ó 30 alumnos. Finalmente añadir una reflexión: En la sociedad española del año 2012 la escuela no está para educar, está para instruir. Por supuesto que la mejor manera de instruir es hacerlo con educación, respeto y cariño.-
Muchas gracia Emilio, por tu comentario. No sabes cómo agradezco la controversia, porque eso nos hace reflexionar.
Estoy bastante de acuerdo contigo. Porque yo escribo desde mi experiencia y tú lees desde la tuya. Así que agradezco tu comentario porque completa y enriquece mis intuiciones.
Es verdad que no es lo mismo la educación infantil que los grupos de mayores.
Es verdad que en el absentismo tiene mucha responsabilidad las familias, pero lo que quería decir es que el alumnado marginal aunque vinieran todos los días no estarían al nivel de la clase porque existen otras variables culturales y de pobrezas que los determinan. Seguro que estamos de acuerdo.
Discrepo de ti en que la higiene esté al mismo nivel de la estabilidad emocional. Hay mayoría de pueblos en el mundo en los que la higiene no es tan importante y que la estabilidad emocional es imprescindible para no volverse locos. Aunque comparto contigo que en este mundo en que vivimos, muchas veces la ausencia de higiene es síntoma de poca estabilidad emocional.
En el tema del idioma estás de acuerdo conmigo, porque lo has vivido. A veces se margina, sin querer, al no saber un idioma.
Coincido contigo en que las condiciones en la que trabajamos el profesorado dificulta la integración del alumnado con dificultades, pero ésto es un problema de número de alumnado y de condiciones. Seguro que compartimos la idea que en las condiciones adecuadas es mejor la integración y la aceptación de la diversidad.
Hasta ahora estoy de acuerdo con todo lo que dices, Emilio. Sólo he puntualizado algunas cosas. Pero, con todo el cariño de mundo, no estoy de acuerdo contigo en la última afirmación. La escuela, hoy más que nunca, no sólo debe instruir o transmitir contenidos académicos. Sobretodo debe educar.Porque la sociedad tiene carencias que hay que compensar.
Seguramente estoy contigo en que las familias deben asumir su responsabilidad. Pero este mundo en que vivimos, tan complejo, rápido y difícil, deja a mucha gente en el camino. Es por ello que creo que la escuela debe compensar desigualdades.
Mil gracias por hacerme pensar.
Un abrazo.
Cristóbal
Hola de nuevo. Por error el primer comentario que escribí figura como anónimo, siendo mi intención marcarlo con mi nombre (Álvaro, no Emilio). Reflexionando sobre lo que me has respondido: Es cierto, debido a esta sociedad que hemos formado no tenemos el tiempo suficiente para educar y por lo tanto debemos delegar en la escuela. Por supuesto eso no es lo adecuado y debería cambiar. En cuanto a la integración, creo que en algunos casos quien llega de otra cultura radicalmente diferente a la nuestra debería poner más de su parte para facilitarnos las cosas. Hay costumbres que chocan tanto con las nuestras (tanto social como legalmente) que son ellos los que deberían adaptarse, no nosotros.-
Querido Álvaro,
Creo que la diferencia es el valor. No se trata de cambiar a nadie para que sea como nosotros, ni que nos adaptemos a costumbres de nadie. Sino aprender de la gente que son diferentes a nosotros, para crecer como individuos único. La riqueza es aceptar que podamos ser diferentes, tener distintas creencias y cultura y convivir juntos. Sólo tendríamos que ponernos de acuerdo en ciertas normas de convivencia.
Gracias
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